Quince años II (La edad que no viví )
Quise
volver y no pude,
sentir
ese pájaro dulce,
entrañable
que no tuve.
Quise
correr hacia un tiempo,
cargado
de ilusiones,
que
en mi vida carecieron.
Quise
coger con mis manos,
esperanzas
de una niña,
que
a esa edad estaba perdida.
Hoy
vuelvo y puedo.
Siento
un tiempo.
Corro
y tengo en mis manos, en mi cuerpo,
ese
pájaro de esperanza,
que
a mis quince años , prendió el vuelo.
Quince años III ( A cobijo del frío )
Las
palabras recorrían mi cabeza,
en
las noches solitarias junto al fuego,
aún
así mi vida era fría,
reflejo
de un calor incomprendido.
No
seguía un orden establecido,
ni
estructuras a medida con mi traje,
me
tocó sentir un tiempo de penumbra,
y
mis ojos luz dieron a sus pesares.
Con
desorden ordenado para mis primaveras
feliz
andé y felíz forjé un camino
afán
de superación divino
en
esos días despoblados.
Volver
a mis quince hoy,
después
de latir dormido,
mi
corazón allí encontró cobijo,
y
mis esperanzas abrazaron mi frío.
Quince años IV ( Un futuro que no viví ayer )
Sonriendo
en mi memoria
voy
pensando en lo de ayer
una
voz que repetía :
¡No
soy niña!...¡Soy mujer!
Mujer
que ha de forjar
pájaro
libre de una eternidad,
sueño
constante de lo que fue
rima
asonante de algún querer.
En
la ventana asomada está
sus
pupilas de luz han de brillar
porque
el amor que viene hoy
cómplice
es de las caricias en su piel.
Y
va construyendo sueños
en
medio de ese caudal
de
lucha por lo que siente
luchando
por su ideal.
Hoy
el mundo se postra
junto
a ti, te coge de la mano
te
intenta hacer feliz,
futuro
deseado...en estos quince años.
Quince años V ( Manantial callado )
Hoy
sentada en un rincón de mi cuarto,
buscaba
maneras, que no me soltaran en este camino.
Y
quise volar, con alas de fuego,
sin
pausas, sin frenos, todo por sentir.
Correr
tras la vida, mojarme de ella,
absorta
tenerla, quererla feliz.
Pájaro
que no volverá, semilla dorada que empieza a brotar,
manantial
callado de mi juventud, testimonio puro...en mi corazón.
Vuelvo
los ojos y ya te me fuiste,
corta
y pequeña estancia tuviste,
quise
abrazarla en mi soledad,
pude
abrazarla en libertad.
Mª Ángeles Ibernón Valero