Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

martes, 22 de julio de 2025

Jungla de amor, de M.D. Álvarez


 

 

En aquella jungla plagada de bichos y con una humedad sofocante, que empapaba como si lloviera a mares, se guardaba un aterrador secreto. La criatura amada por la bella Selene vagaba aullando de pasión por su húmedo vergel, hasta que su amada se dignó a aparecer en el cielo para bañar su dorada piel con sus rayos de luz plateada, haciendo que sugiriera a su amado licántropo.

El hermoso hombre lobo aullaba de placer al ver descender a la bella Selene, que con níveos brazos lo abrazaba mientras besaba con dulzura su peludo y musculado torso.

La luz de Selene no solo iluminaba la oscuridad de la jungla, sino que también transformaba al licántropo, suavizando la ferocidad de sus ojos dorados y revelando la profunda ternura que guardaba para su amada. Sus aullidos, antes de anhelo y melancolía, se volvieron ahora susurros roncos de devoción.

Mientras los efluvios de la selva se hacían más intensos con la noche, ellos se entregaban a su ritual. Selene, etérea y luminosa, se fundía con la forma lobuna de su amante, sus cuerpos entrelazándose bajo el dosel espeso de las hojas. 

La piel plateada de ella contrastaba con el pelaje oscuro y espeso de él, una unión de lo celestial y lo salvaje. En ese abrazo, el secreto aterrador de la jungla parecía desvanecerse, reemplazado por la magia de su amor, un amor tan antiguo como la luna misma y tan primario como el latido del corazón de la bestia.

M. D. Álvarez

jueves, 17 de julio de 2025

La reliquia olvidada, de Alberto Vicente Fernández (Reseña nº 1110)

 


Alberto Vicente Fernández
La reliquia olvidada
Malbec Ediciones, 2023  

Últimamente me agradan las tramas que unen la fantasía propia de la novela (toda novela es fantástica, ya que nace de algo que no existe) y las cosas cotidianas y, en el caso que nos ocupa, historia, fantasía y realidad.

Y la realidad son las calles de Molina de Segura, para mi un acierto. Algún día podremos organizar la ruta de La reliquia olvidada. Pero hay también intriga, por supuesto, y una pizca de aventura, que el autor, al que tengo el placer de conocer y coincidir muchas veces con él, ha sabido mezclar para disfrute de los lectores.

Él es originario de Molina de Segura y, aunque trabaja en los cielos, preferentemente en los de San Javier y el Mar Menor, ha querido llevar a sus personajes por lugares que conoce bien, mientras nos presenta una sociedad secreta y la búsqueda de una reliquia olvidada, de ahí el título. Y todo ello aderezado, como os decía al principio, con fantasía, era la pieza que faltaba a la trama: hay que salvar a la humanidad (si es que merece la pena que sea salvada- esto es cosecha mía-) de un conflicto entre mundos. No hay que tener miedo a los demonios o diablos, sino a algo más poderoso y terrible, como en la obra de Tolkien, cuando Gandalf descubre que se ha liberado a un Balrog, para que os hagáis una idea, desconocidos lectores de estos Acantilados de papel.

Así que os invito a leerla. Esta novela es independiente de la anterior que Alberto publicó, El renacer de la bestia, pero el destino ha hecho que algo de relación tengan una con otra.

Francisco Javier Illán Vivas

 

martes, 15 de julio de 2025

Dolor profundo, de M.D. Álvarez


 

Dibujó un pequeño ataúd y se metió dentro; era el último gesto de inocencia que le quedaba después de haber visto las cosas más atroces de las que podía ser capaz la raza humana. 

Ella ya no estaba con él y, sin ella, la vida no valía la pena. No les permitiría verlo llorar. No se merecían el perdón y, mucho menos, el suyo.

Dentro de su pequeño ataúd cerró los ojos y se dejó llevar por el dulce amor de su añorada esposa que lo esperaba al otro lado, tras el arcoíris.

M. D. Álvarez 

martes, 8 de julio de 2025

Es la hora, de M.D. Álvarez


 

Dibujó un pequeño ataúd y se metió dentro. Aquello había sido un encargo curioso; el cliente le había dado unas pautas y, en cuanto lo dibujó, aquel pequeño ataúd se materializó con bolutas y grabados. La curiosidad de ese diablillo engañador lo azuzó. Una vez dentro, la tapa se cerró, sumiéndolo en una asfixiante oscuridad.

—¿Estás cómodo? —oyó una voz quebradiza.

Él, pálido, gritó y gritó, pero la voz dijo: —"Es tu hora, ahora no te quejes".

Comenzó a oír rasguños, quejidos y, de pronto, nada; ni un susurro. La tapa se abrió con un chirrido; se encontraba entre la tierra y el cielo, estaba en el purgatorio.

M. D. Álvarez 

viernes, 4 de julio de 2025

Dame un segundo..., de Antonio Bernal Torres (Reseña nº 1109)

 


Antonio Bernal Torres
Dame un segundo...
Murcia, 

El título ya lleva el mensaje explícito, estamos ante el segundo poemario, la segunda obra, del maestro en educación musical Antonio Bernal, con el que últimamente estoy teniendo la suerte de coincidir en múltiples eventos a lo largo de la geografía murciana.

En este segundo poemario, el primero llevó por título Recuerdos encontrados y recuerdos que serán..., son la vida, el mar y el amor, sea cual sea el orden en el que desees ordenarlos, los que nos piden un segundo, para disfrutarlos, para contemplarlos, para dejar a un lado el móvil y perderse en ellos, o encontrarse, que también puede ser el camino que nos lleve.

El autor se nos presenta en su aspecto más clásico de la poesía, con rimas y métrica en la mayoría de los poemas que contiene el libro.

Un poemario para darte, darnos, un segundo.

Francisco Javier Illán Vivas