Príncipe azul
Yo
no te propongo calmar el hambre:
te
propongo satisfacer nuestro apetito
No
es una escapada lo que te propongo:
es
un viaje
No
te propongo el aturdimiento mutuo:
te
propongo la lucidez recíproca
No
es olvidar el pasado lo que te propongo:
es
recordar el futuro
Yo
no te propongo ahondar el vínculo:
te
propongo
vincular las honduras.
Víctima
I
¿Por
qué te parece
que
te proponés como víctima
de
mi
imprecisión?
II
Ya
no me alcanza mi víctima
por
más que corra
o
vuele
hacia
mí.
III
A
caballo de mi víctima
llegué
por
todos los caminos
al
Amor
y mi
víctima
a
Roma.
Aprovechamientos
A la
tía la asaltábamos en su pieza
cada
sábado después del mediodía
sus
sobrinos
Púberes,
adolescentes
sin
adultos en la casa
jugábamos
a que era nuestra
a
que la tía nos estaba destinada
Aprendimos
en ella
nos
adiestramos
los
dos hermanos y el primito
Estimulada
así la tía
casi
muda nos daba todo
en
su delicado estupor
A su
manera nos aguardaba
y se
concedía sus raciones de vértigo
Manuable,
dúctil nos complacía
en
familia
Mi
primo sobreactuaba para no derrumbarse
alardeaba
de sádico
y me
parece que estaba
caliente
con mi hermano
A
los tres en fila nos mamaba la tía
La
mía se la dejaba más tiempo en la boca
Mi
primo se aferraba la suya
él
dirigía su batuta
y la
descargaba antes que mi hermano y que yo
Mi
hermano fue sorprendido por papá
un
jueves después de medianoche
sodomizando
a la tía
Cegado,
papá, el histórico
fornicador
de su hermana
los
acuchilló
Mi
primo y yo nunca recordamos
estando
juntos
a
esos muertos
Dejó
secuelas:
él
se hizo stripper
y yo
coleccionista y usuario de italianas
suecas,
taiwanesas, mucamitas indias
embarazadas
africanas, cadavéricas
muñecas
inflables.
Gracias por compartir tus poemas, querido Rolando. Un gusto leerte.
ResponderEliminarCariños, que estés muy bien
Analía