Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

sábado, 24 de abril de 2021

Arroparte, de Alejandro Pérez Guillén (Reseña nº 951)


Alejandro Pérez Guillén

Arroparte, o el arte de caminar sin ropa
Ediciones Alfar, enero 2021

Hay libros que se deben leer a pequeños sorbos, esa es mi impresión. Aunque sé que, a otros lectores, les gusta bebérselos de un trago, intenso, fuerte, para así disfrutarlo un instante, pero que llegue hasta el último rincón del alma. Yo, como os digo, prefiero que ese suave líquido me llene poco a poco y, por eso, el libro más reciente de Alejandro Pérez Guillén, a quien el destino puso en mi camino para gozar de una larga amistad, lo he tomado despacio y suave, casi a cuentagotas, lecturas que en muchos momentos me hacían llorar.

No, no he llorado de tristeza. He llorado de amor. Porque Alejandro Pérez Guillén es el pintor del amor, al que pinta con palabras, con reflexiones muchas veces tan breves como un suspiro, y otras tan extensas como una vida. 

Os diré que cuando un lector impenitente como creo ser, se encuentra con una obra como ésta, da gracias a todas las Musas, sean nueve, o diez, o cinco, no me importa, pera agradecer la suerte de poder disfrutar de cada palabra, de cada impulso creativo del autor. Y así me he sentido estas dos semanas. No, no quería que el libro terminase, deseaba que tuviese más páginas, más partes, más palabra. Ha sido mi libro de cabecera, de dejarme dormir, pero también de despertar. Cuando el despertador sonaba a las seis de la mañana, lo primero que he hecho ha sido abrirlo y leer, aunque fuese la página 104. No importa, el caso era despertarme con las letras del autor de Benalup.

Además, con este libro he hecho algo que no debe hacerse: doblar la esquina de la página. Lo he venido haciendo durante la lectura para volver sobre esa o ésta página... y ha resultado que he doblado tantas que me he permitido casi volver a leerlo una vez más.

¿Quieres verte inundado de la alegría por vivir, por amar, por ser amado de Alejandro Pérez Guillén? Abre su libro, ve a la página 37, por ejemplo, y después escríbeme. Dime sólo gracias, sé que lo harás.

Francisco Javier Illán Vivas.

1 comentario:

  1. Gracias.
    Estoy contigo, leer a Alejandro, es saborear poco a poco sus palabras, dejarse llevar por el azar caprichos de sus páginas y lentamente, viajar entre l emociones, sentimientos y sueños, como poco.

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