María Teresa Fandiño
Como globos de colores
Libros Mablaz, enero 2016
Eloisa es una mujer como muchas mujeres que cada día se levantan y encaran la jornada con toda la energía que solo ellas pueden desarrollar, pero que un sorprendente suceso la ha desconcertado, y eso nos proporcionará que conozcamos a Adolfo, su ex, con el que tiene tan buenas relaciones que sigue pidiéndole, aún hoy, que se mude a vivir a su casa, con él y con su hijo Jorge, quien en esos momentos, como en muchísimos otros, se encuentra de viaje, en esta ocasión de Zimbawue... o eso parece.
Pero la autora nos va dejando señales para que nos preguntemos el motivo por el cual, llevándose tan bien, Eloísa no vive con Adolfo, su ex. ¿Sería porque todas las preocupaciones femeninas quedaron reducidas a sus hijos y se olvidó de él? Tendremos que avanzar hasta la página 37, en el último párrafo, para entender algunas cosas, así que, desconocido lector, paciencia.
Porque este acontecimiento nos pondrá en la pista de todo cuanto ocurrirá posteriormente. Me ha agradado la forma de escribir de María Teresa Fandiño, a la que sigo desde hace tres años, gracias a Acantilados de papel. Esta es su primera novela. Puede, lo reconozco, que el primer capítulo, me parezca muy largo, pero ella intercala un corte oportuno, para darle un respiro al lector; además de su prosa fácil, para contarlos los secretos que rodean a Eloísa, a Adolfo, a Jorge, a los demás personajes, en un canto a la amistad en una aventura, como podemos leer en la contraportada, coronada de misterios.
Es, en efecto, Eloísa la protagonista de esta historia, pero no es menos cierto que todas esas personas que a lo largo de la vida la han acompañado, han escrito renglones, unas veces rectos, otras torcidos, en su devenir vital.
Tú, desconocido lector, deberás acompañarla a ella, o al detective contratado por todas las amigas, para conocer qué esconde el pasado y comprender el presente.
Francisco Javier Illán Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario