Volveremos en agosto
domingo, 3 de julio de 2022
jueves, 30 de junio de 2022
Selección poética de Esteban Salvador Vicente
Esteban Salvador Vicente García Madrid, uno de diciembre de 1957, con raíces de sus antepasados en diferentes localidades de la Región de Murcia. Hoy vive en Los Alcázares.
Artista multidisciplinar, también pinta y ya ha expuesto. Suele contar que la poesía llegó a él en la adolescencia, aunque ha tenido periodos vitales que casi la dejó en el olvido. Pero las musas regresaban, cada vez, con más fuerza. Hasta estos momentos
jueves, 23 de junio de 2022
Selección poética de Javier L. García Moreno
Yo por ti volvería a cruzar municipios
saltarme horarios, protocolos,
normas absurdas y leyes arbitrarias…
Volvería a aparecer por sorpresa delante de tus ojos
con un ramo de flores recién cortadas y la misma sonrisa, mirada radiante y enamorada de siempre…
Y volvería a acompañarte a esos mil y un lugares
a los que te apetecía ir
y que recorríamos juntos de la mano…
Y volvería a soñar noches y días antes con ese instante, con la emoción de un inquieto y soñador adolescente
enamorado por primera vez…
Yo por ti
volvería a cruzar ciudades y autovías a mil por hora,
acelerando por verte y llegar a tiempo de sorprenderte, con el corazón también acelerado y sin frenos…
Yo por ti
volvería a saltarme prohibiciones, restricciones,
volvería a ignorar esas miradas de incomprensión y reprobatorias
que nos seguían sorprendidas, envidiosas y acusatorias allá donde fuéramos tú y yo llenando de color y risas las calles…
Volvería a cometer locuras como ya cometí
y a sorprender al mundo una vez más paseando de tu mano y de tu cintura…
Sonrientes, felices y, al menos yo, enamorado de ti…
Sí, volvería
a cruzar los océanos a nado por ti…
ME ENCONTRÉ CON MI SOMBRA
Una noche me encontré con mi sombra.
Andaba perdida,
se había extraviado
por alguna callejuela del pasado
en algún instante de dolor
o desconcierto...
Me encontré con mi sombra
bajo una triste y fría llovizna otoñal
mojada y sucia sobre la acera
y parecía sollozar en silencio…
«¿Dónde estabas, sombra mía?
¿En qué momento te perdiste de mi
sin que yo me diera cuenta?»,
le pregunté, llena la cabeza de interrogantes…
Pero ella no supo responderme
ni dónde, ni cuándo, ni porqué
se perdió de mí en un golpe de desamor...
Encontré a mi sombra
perdida y asustada...
Había perdido la causa de su reflejo, mi cuerpo,
y mi alma desgajada de su otra mitad...
Encontré a mi sombra
pero llevaba consigo demasiado dolor
para hacerla regresar conmigo...
Demasiados recuerdos
de mi sombra junto a la suya
paseando junto al mar o en cualquier lugar
a plena luz de día o de una farola…
«Déjame seguir perdida», me pidió
«hasta que tu corazón no olvide
y tus ojos dejen de llorar…
Déjame lejos de ti, olvidada en cualquier rincón
donde su sombra y yo fuimos felices…»
Tenía razón, pensé. No estábamos preparados
para seguir la vida como sin más.
Así que decidí seguir mi paso, pensativo,
sin mirar atrás…
Tal vez más adelante vuelva a encontrarme con mi sombra
y todo esté olvidado,
Y volvamos a caminar por la vida, juntos, como si nada,
y que al verla no me acuerde de que te perdí…
(Ambos del poemario «Versos de amor y rebeldía»)
EL LIBRO OLVIDADO
Me encontré aquel libro
olvidado,
dormido
sobre la arena de aquella cala olvidada una mañana de diciembre…
¿De qué hablaría?
Pensé...
Tal vez de su propio autor,
tal vez de sus más intensos lectores,
tal vez de quien una vez lo traicionó
dejándolo olvidado pensando, tal vez, que la marea lo arrastraría, para siempre, al fondo del mar...
Sonreí
a pesar del halo de tristeza
y nostalgia
que me traía aquella cala solitaria, sobre todo cuando
unas nubes errantes se empeñaban en tapar el lánguido sol de las once...
¿De qué hablaría?
Me volví a repetir mientras acariciaba
lentamente la portada,
como se acaricia la piel de una amante
la primera vez...
Fui con paciencia limpiando
la fina arenilla adherida
al filo de sus hojas
a sus bordes y cada una de sus esquinas
¿Hablaría de un amor imposible,
o tal vez de un amor tan intenso como fugaz,
o de un amor inventado
por un loco romántico, desesperado o enfermizo?
Y empecé a adorar
ese libro huérfano que había llegado a mis manos
a intrigarme por las historias enigmáticas
que encerraría en 230 páginas
dividido en once historias…
¿Hacía bien con apoderarme
de lo que no era mío?
Pensé asaltados por las dudas y la confusión…
Miré alrededor:
rocas que emergían del mar como diminutos islotes,
el mar calmado, trasparente y desierto
de bañistas
perdiéndose hasta el horizonte,
donde algunos barcos navegaban o permanecían varados
en la penumbra de la lejanía,
atrás, el resto de la arena despoblada
donde en otros meses no cabía ni una toalla…
Así que decidí que aquel libro sería mío,
lo había decidido el destino
¡¿Quién sabe si en esas hojas se escondería
o no la solución a mi propia historia de amor?!
o, simplemente, leería alguna parecida
con ojos de asombro y admiración...
Me encontré aquel libro
sin dueño
y me marché con el de la mano
como si fuera mi propio destino...
Javier L. García Moreno (Cartagena, 1977) es un escritor nacido y residente en la Región de Murcia, España.
En el ámbito de los RELATOS ha publicado relatos románticos como LOS AMANTES DEL MAR y otros relatos (2018), AMOR EN TIEMPOS DE COVID (2021), así como relatos de misterio, suspense y terror psicológico como CONFESIONES DE UN BEST SELLER y otros relatos obsesivos (2017) y EL ÚLTIMO NIÑO y otros cuentos de terror (2021).
Entre su prolija obra literaria podemos encontrar también tres cuentos infantiles, y, en lo que respecta a su ACTIVIDAD POÉTICA, tiene actualmente publicado TRES POEMARIOS, de marcado carácter social y romántico; POEMAS DE AMOR Y LUCHA (2018), CÓMO SOÑAR DESPIERTO Y NO MORIR EN EL INTENTO (2019), y VERSOS DE AMOR Y REBELDÍA (2022).
miércoles, 22 de junio de 2022
Zona de sombras, de Miguel Palacios (Reseña nº 993)
Miguel Palacios
Zona de sombras
M.A.R. Editor, marzo de 2022
Una novela en la que encontraremos vampiros, cerdos asesinos, caballeros oscuros y de la luz, magia negra, poderosos nigromantes, demonios y diferente séquito abominable, saltos a diferentes planos de existencia, jóvenes universitarios, kárate y filosofía oriental, y amor... con una portada que dice más de lo que quiere del contenido. Ésta es la novela de Miguel Palacios, finalista del II premio Villiers de l'Isle Adam, todo un cóctel para que el lector, avezado o nobel, se adentre en sus páginas.
Además, el autor ha tenido el acierto de que esa entrada sea a pequeñas gotas, con capítulos cortos al principio, para que sin darnos cuenta lleguemos hasta una perdida urbanización en la sierra de Ronda, una oscura noche, como no podía ser de otra forma, con lluvia torrencial y encontrarnos con un enigmático personaje que avisa a los protagonistas de que se marchen, de que no entren en la Mansión. Y claro, todo es avisarles, ponerles alertas del peligro, para que ellos hagan lo contrario. Juventud, divino tesoro.
¿Y quiénes son esos jóvenes? Pues un equipo improvisado de Kárate que va a participar en el Open de Ronda de una disciplina de kárate. Improvisado porque los titulares del equipo fueron siendo víctimas de diferentes episodios que, en poco más de quince segundos, quedaron apartados: esguinces, viajes de placer, problemas familiares.
Como ves, desconocido lector, Miguel Palacios ha creado una trama que seguro hace las delicias de los amantes de la novela de terror, porque hay momentos de duro terror, de artes marciales, de Universo extendido, de paladines del bien y de guerreros del lado oscuro, dragones que rugen en sus propios tatuajes,... y encontrar el camino de cada joven, adornado con una bonita historia de amor.
Esto es Zona de sombras.
PD: Como lector y escritor he tenido la suerte de leer ya a tres de los finalistas del II premio Villiers de l'Isle Adam: Amira Avil, Maranwë Beyond y Miguel Palacios, tres enormes novelas que compitieron con El retorno de la espada.
Francisco Javier Illán Vivas
jueves, 16 de junio de 2022
Selección poética de Manuela Martínez Ortíz
TU EXISTENCIA
Deseo sentir tu calor,
sujétame fuerte...
regálame tus besos,
mi alma se pierde.
Contigo en mi jardín
los sueños vuelan,
una paloma viene sonriente
con su paz, la que tu existencia tiene.
Acúname fuerte amor
con tu brisa de libertad,
donde las aves son libres
y mi vuelo es tu volar.
En la orilla de la mar
abrazada a tu ser,
las olas bailan felices
en su sonido, mi voz,
grita al viento un sueño
que contigo se cumplió.
DÉJAME
Déjame quererte...
Como nunca te quisieron,
amarte con desenfreno,
soñarte en lo secreto.
Déjame ser abrazo,
ser tu beso, ser tu risa,
volar en tu pecho.
Déjame amor, amarte
compartir una lágrima al viento,
déjame lograr desafíos,
quisiera regalarte mi cielo.
En la noche...
te regalo mis sueños,
durante el día...
déjame compartir tu vuelo.
En la noche...
quédate mis secretos,
durante el día...
déjame vivir en tu pecho.
ROSA BLANCA
A la orilla del mar
apareció mi rosa blanca,
en un bello rosal
colmando mi alma de esperanza.
En la arena al anochecer,
se colmó tu pensamiento de mi,
la luna me mostró tu rostro
y me dijo que eres feliz.
Al slencio de mi noche
está alejada de ti,
le ruego envuelta en soledad,
besar tu alma hasta morir.
Tantas veces escribí a la mar,
abrazada a mi copita de vino,
hoy brindo por nuestro amor,
de banco marfil y oro fino.
Azahar de mi rosa blanca
son tus ojos cuando te miro,
luz de un sueño dorado
creado realidad al destino.