¿Qué dios es el ausente?

Fernando Jimeno

La ausencia de dios

Seleer, 2012

Lo primero que el lector encuentra en este libro es la ausencia de... ¿de qué? Una buena pregunta si lo que pretende es saber qué está leyendo: ¿otro libro contra el Dios de los cristianos? ¿otro a favor del Dios de los musulmanes? ¿qué dios es ese que está ausente? Si es que trata de dios, así, en minúscula, que no lo sabrá.

¿Es una novela de misterio? Puede parecer romántica, incluso erótica por lo subido del tono de los primeros diálogos entre los protagonistas, ¿o acaso es un drama donde florecen los más fuertes sentimientos humanos?

No me gusta catalogar las obras que leo, aunque es algo inevitable cuando creo una ficha para Leelibros.com, y en este libro de ausencias lo he dejado en una incógnita abierta, hasta el final.

Porque ahora, cuando he cerrado la novela, sé que Fernando Jimeno ha escrito... una obra de teatro, ¿sin saberlo? Dos o tres escenarios (o tres o cuatro, no importa) y dos personajes hablando de ellos, de lo que sienten, de lo que sintieron, de lo que desean sentir. De sus vicios, de sus virtudes, del amor, del desamor; ciento veintidós páginas para que no quede ninguna faceta sin mirar, sin recrearse en ella; o al contrario, para que no quede ninguna arista sin la que cortarse, hombre y mujer, blanco y negro, o diablo y dios, como el autor nos los presenta.

Será el lector quien tendrá que decidir.

Francisco Javier Illán Vivas