Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

jueves, 16 de mayo de 2024

Fuerza interior, de M.D. Álvarez

 



No era un humano corriente en sus venas ardía sangre de héroes. Su fuerza y velocidad  superaban con creces a la de sus compañeros. Era un ser excepcional, único en su especie. Pero no solo se trataba de habilidades físicas, su mente albergaba un gran secreto: La Coraza de Guía Inteligente  (CGI,) una invención suya.

Era una conexión directa con el mundo que lo rodeaba. A través de ella, podía anticipar peligros, calcular trayectorias, etc. La tecnología se fusionaba con su ser, convirtiéndolo en algo más que humano. 

La última misión resonaba en su memoria. Sus compañeros estaban atrapados en las cabinas de emergencia los liberó, activando CGI. Seguidamente efectúo un salto halo desde una altitud muy superior a la recomendada. 

Gracias  a su CGI pudo aterrizar casi sin peligro. Localizo a sus compañeros ilesos que esperaban sus ordenes. Pero no había órdenes; la misión  habían concluido .  Juntos, disfrutaron de un nuevo día,  aunque todos sabían que la próxima misión acechaba en algún lugar del futuro .

La Fuerza Interior del protagonista no solo residía en su sangre heroica o en su tecnología. Era la determinación que lo impulsaba, la voluntad de proteger a los demás sin importar el costo. Y así, con la CGI como su aliada, se preparaba para enfrentar lo desconocido una vez más.

M. D. Alvarez

martes, 14 de mayo de 2024

Fue suficiente, de Esther Abellán (Reseña nº 1063)



Esther Abellán
Fue suficiente
Real Noir Ediciones, abril de 2023

La realidad acaba derrotándonos a todos, como la vida misma. Puedes perseverar lo que quieras, pero la vida, ella sola, es la que siempre vence y su victoria es la derrota total: la muerte. Este puede ser el mensaje principal de la novela que nos ocupa esta semana, y que tuve la suerte de leer gracias a la incansable labor de Chus Sánchez en pro de la literatura, que me llevó a conocer a la autora en Alicante, en un encuentro para hablar de terror, violencia, horror.

No sé si actualmente, con los panoramas tan horribles que nos rodean en Oriente Próximo, en el Oriente de Europa, en... , la horrible vivencia de la protagonista de esta novela es lo peor que una mujer puede vivir y contar para vivirlo. Y en muchas ocasiones no debe salir de su casa para sufrir esa violencia, e, insisto, la protagonista, lo ha vivido, al menos, dos veces.

No voy a desvelar el nombre de ella, ya que la autora quiere que la conozcamos sin aproximarnos mucho, pues en la víctima también reside la venganza, convertida en una diminuta llame que siempre la acompaña. Conoceremos a todas las sus amistades, en la pequeña localidad de nombre venenoso, Baladre, un pueblo chico donde "cabe un infierno".

Una novela que comienza como termina, y que tiene un paréntesis que puede despistar al lector, como ha hecho conmigo, a partir de la página 185, pero que finalmente todo encuentra su sentido: "detrás de las puertas de cada hogar modélico puede habitar la tragedia... también la venganza".

Debéis leerla.

Francisco Javier Illán Vivas

jueves, 9 de mayo de 2024

El enlace, por M.D. Álvarez


 

En las calles bulliciosas, donde los destinos se cruzan como hilos en un telar, nuestro héroe vislumbró a una figura que destilaba misterio y belleza. Sus ojos se encontraron en un instante, y en ese fugaz encuentro, el mundo se redujo a un solo pensamiento: ella.


Pero como en toda buena historia, la vida los separó. Ella desapareció en la boca del subterráneo, y él quedó con la certeza de que volvería a buscarla. Sin embargo, su camino estaba trazado por una misión urgente y peligrosa.

Infiltrarse en una organización terrorista era su deber. Las células activas amenazaban la paz mundial, y él era el elegido para desarticularlas. En medio de su tarea, la vio nuevamente. Ella estaba con un grupo de individuos de dudosa reputación. ¿Sería ella su enlace?

Siguió sus movimientos desde la sombra, hasta que ella lo invitó con un sutil gesto a seguirla a una cafetería. Allí, ella le entregó un dispositivo inalámbrico que le abriría las puertas de la base terrorista. Información crucial fluyó: siete células activas planeaban atacar las centrales de energía solar más importantes del mundo.

"Nos veremos pronto", dijo ella con convicción. Y él no dudó en responder: "Cuando termine esta misión, me gustaría invitarte a comer". Así, ella se levantó y se alejó, dirigiéndose a las coordenadas secretas.

La base estaba oculta en un bunker militar. Nuestro héroe activó su interfaz de inteligencia CGI y abrió la puerta sin esfuerzo. Localizó cada célula y se dispuso a neutralizarlas. Cuando todo estuvo hecho, colocó cargas de demolición para destruir el bunker.

El mundo nunca sabría de su sacrificio, pero él seguía siendo un héroe en las sombras, movido por la palabra y la acción. Su nombre no figuraría en los libros de historia, pero su legado perduraría en la memoria de aquellos que luchan por un mundo mejor.

M D Alvarez

sábado, 4 de mayo de 2024

Navegando por las historias de la Costa Cálida, de Rafael Hortal Navarro (Reseña nº 1062)

 


Rafael Hortal Navarro
Navegando por las historias de la Costa Cálida
Murcia, 2022

Este volumen que nos ocupa tiene por subtítulo "Cuaderno de bitácora de un navegante que recorre la costa de la Región de Murcia para conocer sus lugares, su historia y sus gentes", y con eso el lector puede hacerse una idea más precisa del contenido, si es que el título principal no se lo dejaba claro.

Llegué a este libro gracias al propio autor, al que tuve como invitado en el ciclo Literatura en el Paraíso, que últimamente viene celebrándose en el Museo del Mar de San Pedro del Pinatar. Y que gracias a Benito Pérez, su director, va a seguir desarrollándose allí, bien con temas marinos como éste o con otros que sirvan para dar más visibilidad a un museo muy especial con el que solo cuenta la lo localidad pinatarense.

Durante nueve etapas, Rafael Hortal nos mostrará particularidades de la Costa Cálida, un lugar que ama y al que necesita regresar a menudo (así nos lo volvía a confesar el pasado 2 de mayo en el Club Náutico de Santiago de la Ribera). Particularidades de la Costa, de sus pueblos, de sus gentes, vistas desde el mar, pero también desde tierra, cuando la goleta en la que viaja -bien la Saint Christophe o Else- atraca para charlar con sus gentes, visitar lugares o disfrutar de un tentempié.

Pero, además, el libro contiene una enorme cantidad de imágenes, que por sí solas merecen este viaje literario acompañando a Rafael Hortal por las historias de la Costa Cálida.

Francisco Javier Illán Vivas

jueves, 2 de mayo de 2024

El invencible, de M.D. Álvarez

 


 

 

En un mundo asolado por la guerra, nuestro héroe, Hector, se alzaba como un faro de esperanza. El ejército invasor, confiado en su superioridad numérica y sus brillantes armaduras, subestimó la tenacidad de nuestro campeón.


La batalla se libró en tierras inhóspitas y desconocidas, donde la naturaleza misma parecía conspirar contra los combatientes. Pero Héctor no era un guerrero común. Su interfaz, alimentada por una tecnología avanzada, trazó una trayectoria precisa que le permitió aniquilar a las hordas de esbirros y caballeros enemigos.


Los generales del ejército bárbaro observaron con horror cómo su estrategia se desmoronaba ante la fuerza imparable de Hector. Cada golpe, cada movimiento, estaba calculado con precisión milimétrica. La tierra temblaba bajo sus pies mientras avanzaba, y el enemigo caía como hojas en el viento.

La leyenda de Hector se propagó rápidamente entre las filas enemigas. Los soldados murmuraban su nombre con temor y admiración. ¿Quién era este guerrero imparable? ¿Qué poderes ocultos lo impulsaban?

Pero Hector no luchaba solo por la gloria o la victoria. Luchaba por su gente, por la paz y la libertad. Y así, con cada espadazo, con cada embestida, se convertía en un mito viviente.

Al final, el ejército invasor fue derrotado. Las brillantes armaduras y las espadas afiladas no pudieron resistir la determinación de Hector. La tierra inhóspita se tiñó de sangre, pero también de esperanza.

Y así, nuestro héroe se alzó sobre los escombros del campo de batalla, mirando hacia el horizonte. Sabía que más desafíos lo esperaban, pero también sabía que no estaba solo. Tenía su interfaz, su fuerza y la voluntad de un pueblo que creía en él.

La leyenda de Hector perduraría mucho después de su tiempo. Y en las noches oscuras, cuando el viento soplara a través de las montañas, la gente susurraría su nombre con reverencia: Hector, el invencible.

M. D.  Alvarez