Láveme usted prejuicios, peluquera,
no me tiña
con grises que me abruman,
comprenda usted mi desazón.
Pues es lujo de tontas aburrirse
déjeme la revista
que me hablará de mí
No gritaré
si el champú se inmiscuye entre mis medias
o el tinte me acorrala
en el rincón
mientras paseo sueños principescos
en Mónaco, o me zambullo femenil
en el vestuario
de la que no seré.
Suave péineme usted, querida,
cercene esas ideas que me hostigan
y devuélvame hermosa, sin dolor,
al aire que pasee mi peinado
por el salón del mundo, donde otras
al mirarme confirmen:
"ésa también sufría,
y ahora, vean”.
Amparo Arróspide
Imagen de Josef Karpati
Me gusta la imagen elegida para este poema mío. Gracias, Josef Karpati.
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