Pedro Amorós
La extraña victoria
Ediciones Irreverentes, febrero de 2013
Pedro Amorós ha sido un descubrimiento en este año 2013, no en lo literario, que ya le conocía y le había leído en relatos y en su obra de teatro, Beatriz Cenci, una historia romana, sino en lo personal, pues tuve el placer de conocerle en Zalacaín y desde entonces me honra con su amistad.
Tuvimos además, el honor de presentar, en Expo libro- Diego Marín, los libros Extraña noche en Linares y El asalto y la venganza, de Miguel Ángel de Rus y Juan Patricio Lombera, respectivamente, y descubrí también en ese momento lo buen diseccionador literario que era.
Pero no vengo a hablaros de ello, sino de una novela que me ha sorprendido gratamente, porque parece que el autor nos está contando la vida de un vecino, de aquí cerca, de la casa de al lado, o, lo más lejos, del final de la calle.
Una novela que nos narra una historia que se extiende desde 1929 hasta 1994, abarcando importantes períodos de la Historia española, con un protagonista, Juan Serrano (por cierto, nombre de un buen amigo, Blao, yeclano él y residente en Molina de Segura).
Juan Serrano es uno de tantos españoles que han vivido a lo largo del siglo XX en España, conociendo las turbulencias políticas, la guerra civil, la dictadura, la esperanza en la democracia, la democracia y que hoy puede que ya no estén con nosotros para ver que regresamos a aquel lejano año de 1929 en los derechos, en las libertades, en la educación, en la sanidad, en los salarios... pues de todo eso nos va hablando Juan Serrano.
Como os decía antes, escrita y narrada de una forma tan cercana que nos parecerá que todo cuanto nos cuenta el autor es real y, si no lo es, debería serlo, por que lo fue para varias generaciones de españoles y españolas. El trabajo interminable de sol a sol, la imposibilidad de que los hijos de los trabajadores puedan acudir a la escuela, las condiciones casi de esclavitud de aquellos años, el servicio militar, la entrada a trabajar en Telefónica, conocer a Aurelia, su mujer, el nacimiento de su hijo... y, a partir de ahí, la enfermedad, el calvario de un médico a otro, el no tener dinero para la consulta del especialista más prestigioso... Mientras leía esta historia, me venían a los recuerdos muchas de las que me contaban mi madre o mi padre, sobre sus penalidades en aquellos oscuros años que tanto empiezan a parecerse a los de 2013.
Y esa frase que guía el espíritu de Juan Serrano: si usted lucha yo jamás le abandonaré, pronunciada por el doctor Gil-Vernet.
Pedro Amorós, un contador de historias muy recomendable.
Francisco Javier Illán Vivas
Por cierto, cuando oí hablar que el protagonista de esta novela se llamaba Juan Serrano me puse nervioso. Menos mal que luego al saber que su mujer se llamaba Aurelia, me quedé más tranquilo. No era yo, aunque todos de los otros ¡tenemos tanto! Un abrazo
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