Selección poética de Carlos Gargallo

Ya no creo en milagros
En el umbral del aire, amor,
cabalgan las sonrisas,
y una canción antigua
de recuerdos mutilados,
me dan la razón
de saberme
en estas calmas sin caricias.
Ya no creo en los milagros;
hubo un tiempo para todo,
que es, ahora, como otoño;
cada mañana me parece
una lluvia de muertas hojas.
Vivo en un mundo de laureles,
todas las señales presagian
el hondo amanecer de futuros días;
baladas que lo dicen todo;
laberinto de tu voz callada
en el silencio de una vida perdida.

No hay otra meta


He detenido el tiempo
para poder contemplarte sin prisa
escuchado el silbido
de todos los vientos
que sonaban siempre a tu nombre.

No es mi memoria quizás
lo mejor que tengo,
aún así,
eres de lo que más me acuerdo.

Ya no basta poder rozar tus labios,
te necesito en la ternura que declamas.

Corremos sobre líneas asimétricas
pero tropezamos y caemos juntos
en la misma meta.

Tú
materia dulcísima,
suma de amor.

No dejaré que caigas.

Miserere
El hombre que habita en mi
mira a un lado y a otro
antes de terminar de cruzar
la vida que le queda.

Sabe
que no existen campanas de cristal
ni dioses capaces
de conseguir lo que anhelamos;
todo se hace inmenso
cuando miramos el universo,
y ni partícula de polvo somos
ante tal locura.

Alguien habrá que opine
que esto no es ningún poema,
solo una molécula desfallecida.

Carlos Gargallo Martínez, poeta murciano (1960). Ha participado en numerosos recitales y revistas.  Tiene dos libros publicados, “El silencio imaginario” y “Vidas posibles”,  ganador de varios premios poéticos en la región murciana y provincias limítrofes. Siempre fiel a la poesía, entendiéndola como una necesidad en su vida, prepara su próximo poemario para que en breve vea la luz.