El conocimiento práctico, y no necesariamente explícito de las reglas sicológicas, culturales y sociales que rigen la utilización de la palabra en un marco social.
El termino: Competencia de Comunicación, enmarca las técnicas de organización e interpretación del discurso oral y escrito incluyendo las bases lingüísticas, sociológicas y sicológicas del discurso.
Van Dijk , en 1980, emplea la palabra de cognición social para todo lo relacionado con lo que podemos percibir, interpretar, memorizar, pero también para todas las normas y convenciones de tipo social. Todas nuestras intenciones lingüísticas dependen del contexto social. No obstante, la organización del discurso se elabora también alrededor de las reglas gramaticales y la intención estratégica del locutor. Todo nuestro discurso va ligado a la cultura. Todos los que pertenezcan a una cultura o comunidad compartimos la misma información y por lo tanto podemos comunicar. Según Hymes, cada comunidad o grupo social tiene una diversidad de roles y una especialización de los conocimientos ligados a estos roles. Siempre según Hymes, la Competencia de Comunicación conoce tácitamente la estructura de la lengua. No es un saber consciente sino implícito. Es gracias a este saber que es posible comprender y producir una infinidad de enunciados.
¿Cuáles son los diversos tipos de Competencia de Comunicación?
Primera tendencia: los que se interesan a la literatura y a la poesía han hablado de competencia poética ( lingüista ( M. Birwish) y competencia literaria ( Jonathan Culler), se habla igualmente de competencia retórica y para acabar de competencia narrativa para describir la capacidad de reconocer diversos tipos de relatos.
Primera tendencia: los que se interesan a la literatura y a la poesía han hablado de competencia poética ( lingüista ( M. Birwish) y competencia literaria ( Jonathan Culler), se habla igualmente de competencia retórica y para acabar de competencia narrativa para describir la capacidad de reconocer diversos tipos de relatos.
Segunda tendencia: se refiere al uso interpersonal del lenguaje. Elinor Ochs kernan habla de competencia de conversación, Cicourel utiliza la de competencia social, Canale y Swain competencia sociolingüística.
Tercera tendencia: Hudson, en 1980, platica sobre la incompetencia de comunicación para expresar las diferencias que ponen en juego una incapacidad.
El término “competencia de comunicación” es un término muy amplio ya que los locutores integran a la utilización del lenguaje, otros modos de comunicación como los gestos, la mímica, los gruñidos que reemplazan a menudo las palabras. La competencia de comunicación es también reflexión y dialogo con sí mismo, es decir interacción consigo mismo.
Veamos ahora el desarrollo de las principales componentes de la comunicación. Para ser operativo el mensaje requiere un contexto comprensible para el destinatario, un canal físico, y un contacto que permite establecer y mantener la comunicación.
Veamos ahora el desarrollo de las principales componentes de la comunicación. Para ser operativo el mensaje requiere un contexto comprensible para el destinatario, un canal físico, y un contacto que permite establecer y mantener la comunicación.
El contexto es una pieza fundamental de la interpretación de mensaje y engloba la situación, el cotexto, la presunción pragmática. El primer elemento: la situación, o localización espacio-tiempo, está formada por una serie d indicios descriptivos dentro de los cuales subrayaremos el tiempo, la identidad de los interlocutores y la de los que los acompañan.
La situación, según Goffman, es un entorno y después una fachada personal. ¿Que consideramos como entorno? Según Christian Bailón y Xavier Mignot, nuestro territorio es una prolongación de nosotros mismos. Esta noción de territorio interpreta su propio papel en las relaciones humanas. Según Desmond Morris, existen tres tipos de territorios: tribal, familial, personal.
El territorio tribal está simbolizado por los estadios de football o de rugby, donde los adversarios defienden verbalmente o físicamente su imagen del grupo El territorio familial se caracteriza, por ejemplo, con el caso de una familla que deja el hogar. Vuelve a construir un nido temporal, desplegando a su alrededor sus efectos personales. El territorio personal o espacio vital es una necesidad absoluta para el ser humano. En caso de promiscuidad, el hombre intenta ignorar a los que le rodean con el fin de preservar su propio espacio.
La proxémica estudia las relaciones espaciales en el mundo de la comunicación. Hall, en 1966, redactó a este propósito una gramática del espacio: The Hidden Dimension, en la cual destaca varias distancias en las relaciones humanas.
La fachada es todo lo que se confunde con el actor, o personaje: morfología, vestimenta, forma de andar, posturas. Esta fachada personal se divide en dos grupos: La apariencia y las maneras. La apariencia releva del status social del actor y la manera del papel que el actor piensa interpretar en la situación.
La comunicación no verbal está incluida en esta fachada. Según un estudio de Oger Stefanint la fachada representa el setenta y cinco por ciento de la comunicación. Todos los signos son una fuente de datos: la forma de vestirse, la expresión de la cara, los gestos, las actitudes.
La kinésica es el sistema significativo de comunicación gestual que poseen todas las culturas. Los cambios de postura, los movimientos de la cabeza, de las espaldas, de las piernas demuestran nuestra pertenencia a un grupo. Los gestos sirven para definir los roles sociales: según Christian Bailón y Xavier Mignot, los que se mueven con soltura y hacen movimientos amplios poseen la autoridad, los que se mueven con rigidez demuestran una falta de autoestima o son tímidos. Una espalda encorvada indica sumisión, una cabeza inclinada denota una persona con dificultades afectivas.
Ray Birdwistell hizo un estudio minucioso de la kinésica a través de una secuencia filmada de ocho segundos: El cigarrillo de Doris, donde los gestos, el lenguaje, el tacto, el olfato, el espacio y el tiempo representen varios sistemas de comunicación. Su análisis de la sociedad está basado sobre un concepto de la situación social, formada por las tres clases.
Comunicar es también mirar. Aceptar al otro es aceptar su mirada. En una reunión social, los subalternos tienden a mirar a las autoridades cuando estas últimas generalmente las ignoran. En una conversación normal, la gente suele mirarse durante el cincuenta o sesenta por ciento del mensaje. Los interlocutores se miran más tiempo cuando están enamorados o se odian.
¡Cuánta teoría se esconde detrás de unas simples palabras! Tengan cuidado, sus palabras, sus movimientos, su actitud pueden ser estudiados por los espías de la comunicación.
Harmonie Botella
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