Christian Essenwanger
Caligrama Editorial, 2019
¿Conoces a Belfegor? ¿Y a Alejandro Murillo? Seguro que no, por que uno, por su nombre, ya puedes adivinar de quién se trata y el otro es un escritor ya fallecido, que dicen escribía bien, pero que nunca tuvo la publicidad ni la distribución apropiada para que sus libros se conociesen entre los lectores.
Pero Óscar Ledesma sí los conoce, a pesar de que uno es un demonio y el otro está muerto. Y Santiago Benavides, un joven abogado, cree que conseguir los ejemplares del libro del escritor fallecido, que se encuentran en su apartamento, le posibilitarán ayudar a su madre en el tratamiento de un cáncer ya avanzado.
Y alrededor de todos ellos, un libro no publicado de el autor muerto, que dará la fama universal... claro que, Belfegor no regala esa fama si no es a cambio de algo.
En este punto de la historia os diré que cuando avanzaba página a página, la novela del escritor peruano afincado en Alemania, me traía recuerdos de Atajo a la felicidad, la película de Woody Allen que muchos escritores deberán ver más de una vez en la vida.
Me ha gustado la encuadernación y maquetación de este libro de Caligrama, del grupo Penguin Random House, que hace agradable tenerlo en las manos, y que estos días de confinamiento me han acompañado del salón al pasillo y del pasillo a la cama.
Óscar Ledesma tendrá que decidir si acepta la propuesta de publicar el libro maldit, el Libro del muerto, o no. Y, como os decía, no será gratis esa fama y esa riqueza que le llegarán.
Francisco Javier Illán Vivas
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