Juan Antonio Marín Rodríguez
El bar de los Amantes Pésimos
Editorial SoldeSol, octubre 2017
He llegado tarde a esta novela, pero no por ello ha sido infructuosa la espera. Juan Antonio y yo nos conocimos gracias a internet y desde entonces hemos coincidido dos veces, en Almería, cerca de dónde vive, como él dice, la Rioja, pero no la del vino.
La novela que nos ocupa es el cumplimiento de una promesa que hizo a alguien especial para él, y es una novela extraña. Muchos son los motivos para que la clasifique así, y el primero es que todos los personajes que en ella aparecen, salvo error por mi parte, son reales, que él ha convertido en literarios. Otra rareza es que es una novela dentro de otra novela, y mientras vamos conociendo a los personajes, ellos nos van leyendo la que se esconde dentro de las páginas de la que tenemos entre manos.
Como un espejo que se refleja en otro, haciendo interminable el fondo y llevándonos a una trama que, si no estamos listos, nos perderá en sus profundidades. Parece fácil de leer, sí, y de hecho, se lee en apenas una breve sentada, pero es muy profundo su fondo.
Os confesaré que he estado buscando la localización de ese Bar de los Amantes Pésimos, pero no lo he encontrado, a pesar de las muchas pistas que el autor nos da sobre los escenarios almerienses.
Juan Antonio me dijo que esta es una novela de personas que intentan sobrevivir, y en efecto, tal vez no haya nada más, de ahí su simplicidad y genialidad. Me ha recordado en ocasiones la serie de Seinfeld, en el sentido de que nos cuenta lo que ocurre todos los días, la normalidad, pero también los claroscuros del alma y los destellos de luz, como oportunamente me escribió en la dedicatoria.
Francisco Javier Illán Vivas
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