I
La poesía ha muerto.
¿Alguien la ha visto?
La
busco en las estanterías
de
novedades,
entre
los libros regalados de mi habitación…
¿Dónde coño está la poesía?
Es
inútil: todo intento es fracaso.
Por
eso, más allá de la palabra
y
su orden en versos,
de
los honores narcisistas
de
aquellos que se atribuyen
la
mención de “poetas”
–
escogidos pseudo-dioses mortales
en
podios de mármol sucio y resquebrajado –,
me
aproximo al concepto más puro
cuando mis manos
pronuncian tu nombre.
II
La
poesía ha muerto:
sólo
nos queda su sombra
y sus falsos
predicadores.
(Poema
de “Hambre”).
Ana Patricia Moya
Imagen de Gustav Doré
yo la encontré
ResponderEliminaren los ojos de un ser que me miro con amor
en la tumba de un tío despreciable que aun anda por ahí
junto a otro que no para de hablar que esta muerto
en la cascara de la fructosa
en la grasa que rumia cuando te aplasta el torso
en molestarme en contestar
contento de hacerlo.
Un saludo.