María Encarnación Carrillo
En un claro del bosque, un dodo
Loto Azul Editorial
La infancia, tan efímera, pero que mientras la vives, crees que durará para siempre. Es de los pocos momentos de la vida en que puedes creerte eterno.
El coche se calienta
camino de la playa.
Parada a la orilla
bajo los pinos
en El Cañarico...
...
Y cuando recogemos,
viajamos en la cápsula del tiempo,
un ciento veinticuatro
con las ventanillas bajadas,
frente peladas
afeitadas por el viento.
La autora, a la que tengo el placer de conocer y de haber compartido agradables veladas charlando sobre literatura, pero también sobre la vida, nos presenta en este poemario ese momento transitorio de la vida, los recuerdos, las vivencias, el asombro de lo nuevo. Coge para ello un animal que muchos ya no sabrán lo que es, de los primeros que se tiene constancia que el humano exterminó: el Dodo.
Hay mucha melancolía en estos poemas, donde la última parte nos la presenta como un diálogo con María Zambrano.
¿Y el Dodo? El poemario se cierra con él.
No invocaré palabras
en este claro del bosque
pues acudirían en enjambre
y me ahogarían, dices.
...
Y el dodo no habla
porque está extinto,
como extinta
está la palabra primera,
la última que queda
en la frontera del pensamiento.
Francisco Javier Illán Vivas

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