Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

viernes, 29 de agosto de 2025

Vé-Vérsame, de Guillermo Molina (Reseña nº 1116)

 


Guillermo Molina
Vé-Vérsame (Versos de un poeta tartamudo)
2024

Un poemario que empieza ya en el título señalando la condición de su autor, y que lo primero que nos cuenta, ya en la página 3 que es tar-ta-mu-do, nos debe orientar sobre la dificultad, no de escribir, sino de recitar, de leer, de narrarnos sus poemas, sus escritos.

Pero yo he tenido la suerte de acompañar a Guillermo en varias presentaciones y recitales, y he conocido su voluntad férrea para superar cualquier problema, al igual que su poesía, que en este poemario lo encuentro más intimista, más personal, mostrándonos su mundo y cuanto le rodea.

Vé-Vérsame es un canto a la superación que difícilmente dejará indiferente al lector, pues él se nos presenta sin máscara, como él, e incluso como se define: poeta por necesidad.

Francisco Javier Illán Vivas 

martes, 26 de agosto de 2025

La promesa de Elle, de M.D. Álvarez

 


—¿Inteligencia mejorada? Venga ya, si solo le he hecho una pregunta y se ha colgado con el cable del ratón. A ver si la siguiente es más eficaz resolviendo una simple pregunta. Protestó él, mientras le traía una nueva sintética, mostrando su enfado con la tan cacareada inteligencia mejorada.

Aquí tienes al último modelo; después de ella no tenemos más que mostrarte, recalcó el técnico.

Se acercó y observó las facciones delicadas y perfectas, aquellos ojos grises y su cabello caoba. Lo descolocado era casi idéntico a su antigua colaboradora.

—¿Qué sentido tiene la vida? —le susurró al oído.

La sintética se ruborizó levemente y lo miró con ternura. Sus ojos se clavaron en los suyos y dijo: —El color de tus ojos da sentido a mi vida.

Él quedó pensativo; aquello mismo le había susurrado su fallecida amiga.

—Buena respuesta —refirió él, mirándola a los ojos de un verde intenso como los de ella. —¡Me vale! —exclamó a los técnicos. —Te llamaré Elle —dijo, saliendo seguido de ella.

La sintética sonrió, y él sintió una mezcla de nostalgia y esperanza. Mientras se alejaba con ella, pensó en las posibilidades de esta nueva colaboración. Quizás, después de todo, la inteligencia mejorada no era solo una promesa vacía, sino una oportunidad para encontrar consuelo y nuevas respuestas en su vida.

M. D. Álvarez 

sábado, 23 de agosto de 2025

La libertad de la poesía, de Santiago Montobbio (Reseña nº 1115)

 


 

Santiago Montobbio
La libertad de la poesía
Onix Editor, abril 2025

¡Cuánta poesía, cuánta libertad! Nos entrega Santiago Montobbio en cada nueva obra que saca al mercado y que tenemos la suerte de leer.

Sus obras son, además, monumentales. 722 páginas para conocer su producción poética entre el 19 de julio de 2021 y el 18 de octubre de 2022. Tremendo, ¿no?

Ya os he hablado anteriormente de otras obras suyas, creo que Santiago es el poeta al que más he leído últimamente y, casi sin lugar a dudas, al que más he comentado en esta sección de libros, en estos Acantilados no tan abruptos.

Aquí tenemos el poema, los poemas, en toda su libertad, plena, además, tomando conciencia de ellos mismos, como si lo supiesen, como si viviesen en sí mismos y conociesen el momento de salir a la luz pública.

La hispanista brasileña Esther Abreu cita tres aspectos de la obra: madre, libros y naturaleza; y yo, que he tenido la suerte de conocer a Santiago en persona y charlar con él sobre su obra y su vida, añadiría también libertad y gratitud. Libertad para dar a su poesía todo lo que ella le demande; gratitud por los dones que la vida nos da cada día que amanece.

He estado dos largas semanas disfrutando de esta obra y sé que vosotros, desconocidos lectores de estos Acantilados de papel, disfrutaréis si os acercáis a conocer o reconocer, a Santiago Montobbio.

Francisco Javier Illán Vivas 

martes, 19 de agosto de 2025

A tu regreso, te mató, de M.D. Álvarez


 

—¿Qué coño va a estar bien? Solo a vosotros se os ocurre decirle que he caído. Bufó rabioso al grupo de soldados rasos que habían comunicado su caída a su dulce amor sin antes comprobarlo.


—Ahora me toca a mí presentarme ante ella y, sabe Dios, que se lo tomará por la tremenda y tendré que ser yo quien la calme.

—Pero eso se te da muy bien, dijo Stuard riendo socarronamente y haciendo gestos obscenos que llevaron a la hilaridad del grupo de soldados.

Aquello lo puso furioso, pero Stuard tenía razón; él sabía cómo calmarla.

—Esta visto, que sois incorregibles, y no os parto la cara de milagro, siseó airado..

—Tú eres el más cabrón de todos, Stuard, créeme que no se me olvida que fuiste el primero en abrir la boca. Cuando volvamos al campamento, te voy a dar una paliza que no la olvidarás ni en mil años —gruñó, con una amenaza que solo la risa de los demás soldados conseguía aplacar.

Se puso en pie, sacudiéndose el polvo del pantalón, y se pasó una mano por el pelo, alborotado. Sabía que su furia no tenía mucho sentido, que la culpa era suya por haber desaparecido sin dejar rastro durante días, y que la preocupación de ella era más que justificada.

—¿Y ahora qué? —preguntó Stuard, esta vez más serio.

—Ahora, me toca a mí ir a verla y, con un poco de suerte, no me matará a mí antes de que pueda calmarla —respondió, con una sonrisa ladeada.

Sabía que lo que le esperaba no iba a ser fácil, pero la idea de volver a verla y de tenerla en sus brazos de nuevo, le hacía olvidar por completo la ira que había sentido hacia sus compañeros. La amaba y eso era lo único que importaba.

—¡Buena suerte, Sargento! —gritaron al unísono, a modo de despedida.

Él se giró y les dedicó un gesto obsceno, riéndose en el proceso. Sabía que, a pesar de sus bromas, eran una buena compañía y que los quería como a su propia familia. Y lo mismo podía decir de ella.

Emprendió la marcha hacia el campamento, dispuesto a enfrentar la situación con la valentía que lo caracterizaba. Sabía que, al final, todo iba a salir bien. O al menos, eso esperaba.

M. D. Álvarez

viernes, 15 de agosto de 2025

El largo adiós, de Raymond Chandler (Reseña nº 1114)

 


Raymond Chandler
El largo adiós
RBA, 2017

Recomendaba Haruki Murakami leer El largo adiós, una novela que él considera de las mejores escritas de la literatura universal. Una novela que es catalogada como policiaca, como novela negra, y que sale así de la etiqueta para ser una lectura recomendada entre todas los millones que se pueden encontrar.

He leído al propio Murakami, por supuesto, pero me faltaba poder leer a Chandler en esta novela, ya conocía El sueño eterno y Adiós muñeca, lecturas de mi infancia junto a Julio Verne, a Emilio Salgari, Alejandro Dumas, a...

El largo adiós es la sexta novela de la serie dedicada a Philippe Marlowe, su detective insignia.

¿Cuál es el argumento? Tal vez lo conozcáis por películas que se han hecho a lo largo de la historia. Pero gira en torno a la amistad, extraña amistad, entre Terry Lennox y el detective, pues le conoce apenas en una desagradable escena y termina llevándole en su coche al aeropuerto de Tijuana y, eso, le convierte en cómplice del asesinato de la mujer del primero y graves problemas con la justicia, la especial policía estadounidense, que da con sus huesos en la cárcel, por mantener la amistad con quien consideran responsable del asesinato.

Hay otra historia alrededor, la del escritor Wade y sus problemas mentales, hasta llevarnos a un final inesperado en tierras de México que, si no conocéis, no os voy a descubrir.

Hablé con mi amigo Pedro González Núñez, un escritor al que admiro y también os recomiendo, y le dije que en mi próxima obra quería emular (si queréis conocer el sinónimo de emular al que me refiero, escuchar a Javier María en este vídeo) a Raymond Chandler, como homenaje a tan enorme escritor, capaz de contarnos todas sus historias en primera persona, excelente en esa faceta. No sé si lo habré conseguido, seguro que no, pero ha merecido la pena leer El largo adiós.

Me guardo esta novela en mi biblioteca personal, junto a Drácula, El valle de los Mamuts, Cien años de soledad...   

Francisco Javier Illán Vivas 

martes, 12 de agosto de 2025

Nuestra tierra, nuestro amor, de M.D. Álvarez

 


Susurrándole su canción favorita al oído, mientras la acariciaba, sintió que su corazón se expandía con cada palabra; conseguía que ella se entregara. Susurraba suavemente: "Esta tierra es tu tierra y esta tierra es mi tierra...", deslizando con dulzura sus dedos.

Su voz era capaz de transportarla a los grandes territorios donde su pasión daba rienda suelta.

Ella se giró y lo besó con sus dulces labios virginales. Lo miró a sus profundos ojos azules y dijo: "Te quiero, mi amor. Eres capaz de llevarme a las grandes planicies." Haces que mi corazón se acelere con tu acaramelada voz.

M. D. Álvarez 

viernes, 8 de agosto de 2025

Angelina, de Ginés Aniorte (Reseña nº 1113)

 


Ginés Aniorte
Angelina
Renacimiento, 2022

Una larga carta a su hermana fallecida, después de tantos años, es lo que el autor nos propone en esta coqueta edición de Renacimiento, publicada en 2022.

Ginés Aniorte nos sorprende a lo largo de las páginas, y nos irá contando, en la pluma o el bolígrafo del  emisor de tan larga epístola, sucesos y acontecimientos que muchos de los lectores reconocerán por haber vivido o escuchado situaciones que hace años eran comunes, como el caso de la familia que cede, dona, da a una hija a un matrimonio familiar que no puede tener descendencia.

Y es ahí donde comienzan los problemas de dos familias que, aparentemente, hasta ese momento mantenían una buena relación.

Pero la carta no llegará a su destino, ya que la destinataria falleció y es el autor de la misma quien la escribe, buscando una redención, una explicación, de lo ocurrido hasta la muerte de un ser para el muy querido, su hermana.

Tú lector tendrás que leer la carta, que sigue buscando destinatario, para conocer las miserias que todos escondemos a lo largo de la vida.

Francisco Javier Illán Vivas 

martes, 5 de agosto de 2025

No tan negro, de M.D. Álvarez

 


Jugó a dibujar figuras de humo con el humo de aquella toledada de humo rojo. Era un diablo juerguista y se entretenía armando el caos con las figuras que hacía surgir de su boca.


Unas veces, monstruos aberrantes surgían del humo de sus fauces y otras, como en aquella ocasión, un lisísimo unicornio.

Al ver su creación, la desdibujó con un golpe de sus alas negras. ¿De dónde habrá salido ese unicornio?, se dijo pensativo. Quizás su corazón no fuera tan negro como decía y, de vez en cuando, lo traicionaba creando criaturas adorables

M. D. Álvarez 

viernes, 1 de agosto de 2025

Trazos, de Antonia Medina Real (Reseña nº 1112)


 

Antonia Medina Real
Trazos
Abril 2024

Treinta y cinco poemas, divididos en 6 partes, que ella llama Pinceladas, porque considera que escribir es como pintar un lienzo, y en este libro, de dimensiones no formales, es también un lienzo de su propia vida, de su experiencia, escrito en poesía, libre, sin ponerse trabas alguna a su forma de expresar lo que siente o ha sentido en ese momento.

Como escritor he tenido la suerte de compartir agradables momentos con Antonia Medina, nacida en Cieza y residente en una pedanía de la capital de la Región de Murcia, y esta obra me ha permitido conocerla un poco más, sobre todo tras la lectura de esa parte que ella titula Primeras pinceladas: Auto-retrato. 

Es, además, la parte más extensa del poemario, posiblemente porque ha querido que el lector la conozca antes de adentrarse en otras pinceladas que pueden ser más fugaces, menos personales, aún teniendo en cuenta la intensidad de cada una de ellas.

Vivencias, recuerdos, sueños, así es como ella lo siente y como lo escribe.

Francisco Javier Illán Vivas