Un hombre gris y otros relatos
Ediciones Irreverentes, 2017
Es Un hombre gris el relato que da
título a la colección que nos ocupa, la opera
prima de Maica Bermejo Miranda, y es en su brevedad una declaración de
intenciones, de lo que la autora nos quiere transmitir en todos ellos: la
fuerza de la palabra, la fuerza de los personajes, consiguiendo en apenas unas
pocas páginas todo un thriller que nos lleva al crimen perfecto, a la solución
perfecta y a la próxima víctima, también perfecta, de la actuación del
depredador que vive cerca de nosotros.
No espere el lector que
todos los relatos irán en esta línea de seres oscuros cuya sonrisa nos cautiva,
no. Pero haberlos haylos. Si un aspecto le importa a la autora es el calado
humano del depredador. Pero también de los personajes más sencillos, simples,
con los cuales nos cruzamos todos los días y que jamás matarán a una mosca.
Puede ser Malaquías,
ese invisible hombre, ese especial ser humano que tiene la suerte de encontrar
el libro de su vida; o la mujer que, decidida, sabe de la importancia de dejar
las cosas atrás, mirar hacia adelante, sin remordimientos, empezar una nueva
etapa, que no sabemos si una nueva vida. Un tema que volvemos a encontrar en el
siguiente relato, en el reflejo del cambio interior que puede verse o no en el
espejo, pero sí en la persona, cuando sufre el chantaje emocional de la pareja.
Y, como una Alicia, verá en el espejo
el otro lado, la libertad de las garras del acosador.
Maica Bermejo nos lleva
a mirar este problema desde diferentes puntos de vista, en diferentes relatos
que pueden formar un hilo conductor a lo largo del libro. Como cuando nos pone
ante la doble personalidad de los acosadores y el peligro de permitirles que
vayan dominando el entorno de la persona acosada.
Me contaba la autora, que me honra con su amistad,
que ha tratado de buscar una correlación entre los relatos, casi pensando en un
ritmo musical, una idea que me ha encantado y que el lector, sin lugar a dudas,
va a encontrar en las siguientes páginas: un buen arranque (allegro), un climax
central (andante) y un cierre con breves piezas (presto, vivo), que también las
encontramos a lo largo del libro. Todo ello para buscar que el lector desee más,
avance una página más, y otra, y otra.
Como lector
privilegiado del manuscrito inicial, puedo asegurarte, desconocido lector, que
ella lo ha conseguido.
Si antes te hablaba de
algunos relatos oscuros, permitidme definirlos así, aquí también encontrarás
otros de esperanza, otros que te despertarán una sonrisa, una lágrima o tu
deseo de ayudar.
¿Te has preguntado
alguna vez cuando una persona deja de ser llamada de tu y pasa a ser llamada de
usted? ¿Cómo sucede tan importante acontecimiento que, siempre, siempre, nos
pilla desprevenidos? O, más cercano, ¿qué significan diez duros para una
economía de supervivencia? Los personajes de este libro te darán la respuesta.
¿Y el amor? ¿Cómo surge el amor? ¿De verdad son paparruchas para quien no lo
siente? Y si llega, ¿no es verdad que nos inunda de belleza?
Maica Bermejo tiene un
tacto especial para tocar con su pluma aspectos con los que nos encontramos
todos los días, y, para disfrute del lector, sale airosa de ellos. ¿Quiénes son
esos personajes anónimos y, a veces, invisibles que pueblan los bancos de los
jardines, los portales de los edificios, las estancias de los cajeros
automáticos en cualquier ciudad? ¿Qué historias esconden en su alma cada uno de
ellos y que jamás conoceremos?
O el momento más íntimo
de una familia, rodeando un vetusto aparato de radio, en espera de que la
palabra una y haga soñar, lazos tan fuertes como los muros que ahora levantan
los smartphones.
Claro que, en las
reuniones en una casa hay que tener mucho cuidado con lo que se habla, pues
ésta, la casa, puede quedar marcada para siempre.
Como podréis observar,
relatos variados, múltiples facetas creativas buscando el disfrute del lector.
Disfruta palabra a
palabra, nota a nota, esta ópera prima.
Francisco Javier Illán Vivas
Gracias infinitas, por vuestro apoyo y cariño.
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