BOCETO
Nueva York se despierta alargando la noche.
Despereza su lomo de gato caliente entre brumas y sueños.
La luz dorada del amanecer deja brillos sonámbulos
enredados en las copas de los árboles de Central Park.
Los anuncios luminosos, antaño de neón,
aquietan el brillo noctámbulo reflejado en millones de leds
que adormecen sus colores con la llegada del alba.
Miles de huellas imprimen su paso, tránsfugas de la noche,
reconvertidos en incontenible río que inunda las aceras.
Ficción y realidad alternando con pasos de swing.
CAPITAL FEDERAL
Buenos Aires es
un puerto abierto a un río
el resplandor hecho viento
un temblor de escalofrío
la boca abierta de un muerto
un limonchello en la tarde
al contacto de tu abrigo
una milonga en la noche
un aguacero continuo
es el susto en la sombra
es el camino perdido
es las paredes mugrientas
y las grandes avenidas
es árboles centenarios
el ruido de los autos
el olor a gasolina
es los voceros del cambio
plantados en las esquinas
el aroma del bistef
es San Martín, La Recoleta
la Esquina de Gardel
es Palermo, La Boca
el caminito perdido
es el canto hecho lamento
Buenos Aires
es lluvia sin olor a tierra
es un tango arrabalero
cortesía enmascarada
es la raja de una falda
es el orgullo porteño
es desconcierto y olvido
es violencia gratuita
es el contraste hecho hambruna
pasión aventada en gritos
la política del miedo.
Buenos Aires
ciudad arrasada en sombras.
LA CIUDAD DE LA LUZ
El horizonte un mar de tejados
sobre los aleros la luz derrocha pasiones
El viento mutante escurre lánguido su canción
Aletean en el aire retozones los pájaros
La noche extiende su capa de plumas
Y el Sena se hace tinieblas
tremolando,
al son de un acordeón.
LA ATRACCIÓN INEVITABLE
Ando perdida por mi ciudad
recorriendo el mismo barrio
el mismo suelo
la misma gente.
Me miran las ventanas
con guiños cómplices
guiños secretos,
saben que he vuelto
Atrás quedó el verde verde
Yo no lo quiero.
Hoy vuelvo al suelo gris
Yo soy de asfalto
Yo soy de asfalto
y taconeo con mis zapatos
por las aceras, por las callejas
por calles sucias, empercudidas
abarrotadas, arrolladoras.
Luces de colores que me alucinan
que me sumergen en la ciudad.
Yo soy de asfalto.
Me gusta sentir tu latido
palpar tu esencia con los sentidos
mezclada entre la gente
anónima y perdida
en el reguero interminable
calle arriba, calle abajo
hundida en ti.
A trompicones por las aceras
sin darle vueltas a la cabeza
porque estás llena de sensaciones
luz y sonidos.
Mil tentaciones que nos atrapan
escaparates iluminados
mil bares para echar un trago
salas de cine, salas de fiesta
pasos de cebra que nos acercan
al otro lado.
Palpita tu corazón salvaje noche y día
y me fascinas.
Yo soy de asfalto.
Dejo a los otros la tontería
del verde verde
del aire puro
la fantasía está aquí.
Tú. ¡Hazme caso!
Si eres de asfalto y te raptaron
¡vuelve a Madrid!
Encantada de pasear de nuevo por vuestro Acantilados. Gracias!
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