La isla de Róbinson
Editorial Drácena, 2018
El pasado mes de marzo, en Tenerife, durante un completo desayuno, tuvimos la suerte de compartirlo con Miguel Ángel de Rus, editor de M.A.R. Editor, y charlamos alrededor de muchas cosas, sobre todo, pues estábamos en las fecha de Tenerife Noir, de novela negra. Pero la cosa evolucionó hacia novela negra histórica, hacia los Reyes Católicos, los Trastámara y su capacidad para gobernar, hacia América, hacia hispanoamérica... y nos dejó una frase, que no sé si era suya: "A los españoles, América se la dieron los indígenas, y se la quitaron los españoles".
Y cuando me disponía a leer la novela que nos ocupa, a finales de julio, me vino al recuerdo aquella sentencia. Sorprendente la biografía que Arturo Úslar nos presenta en esta obra, dicen que de las más conseguidas de su creación -disculpad que lo diga así, no conozco su obra completa-, pues el tutor de Simón Bolívar, llamado Simón Rodríguez y también Samuel Róbinson, ve a lo largo de su vida cómo tantos sueños que se forjaron durante la guerra de independencia se frustraron, ante la visión partidista que muchos dieron a esa guerra y, lo que iba a ser una gran república, se convirtió en una desmembración por las guerras fraticidas, y los intereses particulares.
Podríamos decir que poco ha cambiado desde entonces, pero tal vez ese sea el mensaje de esta obra, el mensaje final, lo que Simón Rodríguez puede que ya vislumbrara entonces: los problemas de esa parte del continente Americano que vemos en el siglo XXI nacieron durante la Independencia.
Y siempre, siempre, a la sombra del Presidente-Libertador, pues él mismo sería olvidado apenas un puñado de años, quedando en el más absoluto de los olvidos.
Novela biográfica que es también una guía de los lugares que visitaron, países europeos y sus ciudadades, además de las poblaciones y ciudades de las repúblicas recién independizadas.
Pero, sobre todo, esta obra es un placer para el buen degustador de literatura, de lo bien escrito, narrado, descrito. Arturo Úslar Pietri es portentoso en este aspecto.
Francisco Javier Illán Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario