ALAS DE MARIPOSA
No intentes recomponer
mis alas de mariposa
fragmentadas en mil pedazos;
ni el vestido de inocencia
que protegía mis caderas
ahora tan desgarrado.
El tiempo me concederá alas
de destellos de esmeralda
con las que escapar del
pasado.
Y cubrirá la primavera
con un vestido de lirios
mi vientre mancillado.
Quizá tras el invierno
la primavera obre
un milagro;
mientras las estaciones pasen
tan sólo protege
con tu mano abierta
del frío gélido
mi costado.
A TU LADO
En tu agenda aparece mi nombre
grabado a fuego en tu
calendario,
y sé que no vendrás hoy
a llevarme a tu lado.
Quizá nadie me eche de menos
en los páramos de Dios,
en las cavernas del diablo.
Tal vez sea que necesito
tiempo
para ganármelo.
Pero mañana será demasiado
tarde.
Será tarde dentro de un año.
Iré a tu búsqueda esta misma
noche;
será fácil seguirte el rastro
con tu túnica negra y tu
guadaña
y el sendero cubierto de
cadáveres tras tu paso.
Quiero tumbarme en el mullido
césped;
embriagarme con el olor de las
coronas y los ramos.
Quiero escuchar el graznido
del cuervo,
sentir su hálito en mi
costado.
Quiero dormir esta noche
a tu lado.
A CASA
(Finalista
del II Certamen de poesía de ASEAPO)
Hay que volver,
tras la guerra,
a casa:
a la cuna de madera,
a la caja acartonada
en la que guardamos juguetes,
sueños olvidados,
fábulas.
Hay que volver
a casa
tras las lágrimas:
al beso en la frente,
a la nana,
al tazón de chocolate
que nos borra las arrugas
del alma,
Hay que volver aunque nos llamen del frente,
aunque la armadura brille en el armario,
aunque nos hayan arrebatado al niño
que amamantábamos.
Hay que volver
aunque la vida no conceda
un momento.
Hay que volver
aunque no podamos quedarnos
demasiado tiempo.
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