Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

martes, 3 de diciembre de 2024

El potro, de M.D. Álvarez

 


Un majestuoso potro salvaje galopaba desaforado y desbocado, luciéndose ante las hembras, pero él solo pensaba en una en especial: una preciosa yegua de pelo rojizo. Ella se sentía atraída por aquel salvaje pero impetuoso semental. 

Este se debía enfrentar al líder de la manada; su pelea fue intensa. El potro se alzaba sobre sus patas traseras y coceaba con las delanteras, lanzando mordiscos al contrario. Este, al verse superado, se retiró huyendo, dejando al magnífico potro brincando con ligereza delante de la hembra que le gustaba. 

El potro, ahora victorioso, se acercó con cautela a la yegua de pelo rojizo. Sus ojos se encontraron y, por un momento, el mundo pareció detenerse. Ella relinchó suavemente, aceptando su presencia. El potro, con un aire de orgullo y ternura, rozó su hocico contra el de ella, sellando así su unión.

Juntos, galoparon hacia el horizonte, dejando atrás la manada. La yegua, sintiéndose segura y protegida, seguía al potro con confianza. A medida que avanzaban, encontraron un prado lleno de flores silvestres, donde decidieron descansar y disfrutar de su compañía.

El sol se ponía, pintando el cielo de tonos anaranjados y rosados. Bajo ese cielo, el potro y la yegua se prometieron estar juntos, enfrentando cualquier desafío que el futuro les deparara. Y así, en ese prado lleno de vida, comenzó su nueva aventura juntos.

M. D. Álvarez