Pascal Buniet,
Saint-Pol-sur-Mer, 1952. Desde
1979 vive en Tenerife, después de haberlo hecho en Irlanda y, por supuesto, en
su Francia natal. Ha publicado Lágrimas
en el mar, Des larmes d’espoir, La verdadera historia de Gloria T y Sombras en la meta, novela por la que le
entrevistamos, al haber sido accésit del VII Premio Wilkie Collins de novela
negra.
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Pregunta.- Nuestra primera entrevista
fue hace ya ocho años, con motivo de haber leído Lágrimas en el mar, novela por la que nos conocimos. Después
conversamos también por La verdadera
historia de Gloria T. y ahora, nos vemos en Tenerife, después de esos años
de amistad epistolar. ¿Qué ha cambiado en Pascal Buniet estos años, aparte de
ya no regentar un comercio de ropa deportiva ni un local de restauración?
Respuesta.- Primero debo decir que recuerdo
esa entrevista de hace ocho años con mucho cariño porque era la primera
entrevista que me hacían y sigo agradecido por ello.
En esos años ha pasado tiempo claro y con
el tiempo uno va cogiendo experiencia y oficio. Lagrimas en el mar fue un primer paso. Publicar con M.A.R. editor ha sido otro gran paso porque
he entrado a ser parte de un equipo, con apoyo real. He aprendido que escribir
es solo un aspecto y que el otro es llegar a los lectores. Eso significa moverse,
asistir a eventos, ferias, con dedicación. Lo que hago ahora con gusto y
tiempo.
P.- Hay una expresión tuya que me
agrada bastante oírtela decir, sobre todo, con tu acento: “soy francés, pero no
practicante”. ¿Qué nos quieres decir?
R.- Con eso
quiero dejar claro
que no pertenezco a la categoría de
los extranjeros que vienen a establecerse en España y
se encierran en su mundo, creando colonias y quedando
al margen de la realidad y cultura española. Eso no significa que reniego de mi
nacionalidad. Soy orgulloso de ser francés y feliz de vivir integrado en España.
P.- Iremos acercándonos poco a poco
al motivo de la entrevista, pero, como introducción, permíteme otro inciso en
tu vida. ¿Es Tenerife el paraíso que descubriste hace cuarenta años? ¿O también
hemos perdido esos paraísos?
R.- No es el mismo paraíso que entonces,
pero tampoco es el mismo mundo, ni soy yo la misma persona. Si miramos atrás en
busca de paraísos perdidos vamos a encontrar muchos, y en muchos ámbitos. Prefiero
vivir el presente, sin nostalgia por el pasado. Eso de que los tiempos pasados
eran mejores no va con mi forma de ver la vida. Mi formula es: “Eres viejo
cuando pasas más tiempo mirando al pasado con nostalgia que al futuro con
ilusiones”.
P.- Tu novela Sombras en la meta, y ya entramos en materia, fue accésit del VII
premio Wilkie Collins de novela negra, y citar este premio, son palabras
mayores. La editorial convocante ha mantenido durante estos años un pulso por
la calidad de las obras que, el pasado año se vio gratificado con la ganadora,
reconocida por toda la prensa especializada como la mejor obra de novela negra.
Nos referimos, claro está, a Ya no quedan
junglas donde regresar, de Carlos Augusto César. Tu novela, decimos, nos
acerca a Tenerife, al deporte, y dentro de él, a una prueba de resistencia que
tú has corrido en varias ocasiones.
R.- Si, la novela empieza en la meta de
Tenerife Bluetrail, una prueba importante en el mundo del trail running con más de 3500 participantes. He participado
varias veces.
Es un marco inhabitual para una novela
negra, naturaleza, paisajes de montaña, sol, y deporte. Esas pruebas reúnen una
gran variedad de individuos que tienen en común la pasión por esa actividad
pero por otra parte, cada participante lleva en la espalda además de su
mochila, un pasado. Significa que ahí también hay muchas historias para contar.
La novela combina dos aspectos que se
entremezclan: la carrera con su ambiente y la trama en sí, la misteriosa
desaparición de un corredor. La resolución del enigma va mucho más allá de la
meta.
P.- Sombras en la meta es una novela
negra que sería difícil definir de esa forma por los ortodoxos de la materia.
Pero es más cosas, dime, ¿policíaca, detectivesca, acaso deportiva?
R.- Yo la clasificaría como policiaca o
enigma. Existe una misteriosa desaparición, una investigación policial y además
la víctima es un deportista en una competición y muchos más elementos que no
puedo desvelar… Se la puede clasificar de muchas maneras según el ángulo en que
se mira. Eso no me disgusta.
P.- A Pascal Buniet no le gusta
añadir sangre o sadismo innecesario a la trama de la novela.
R.- No. Sombras en la meta no pertenece al
estilo negro en el cual todo el mundo mata como si la vida no valía nada. Sera
porque mis gustos de lectura no van por ahí. Cuando introduzco un asesinato o
violencia es por alguna razón inherente a la historia, lo que llamaría
asesinato “útil” para la trama. No busco tener un muerto a cada diez páginas,
ni ríos de sangre por morbo.
P.- Después de leerla sigo
preguntándome cómo es posible que el microchip que lleva un corredor de una prueba
deportiva pueda certificar que cruzó la meta, o pasó uno de los controles
intermedios pero que, realmente, no lo ha hecho. ¿O sí? El misterio lo planteas
bien.
R.- Pues si, en ese tipo de prueba cada
corredor lleva un chip del tamaño de una moneda atado en los cordones de sus
zapatos que permite a la organización comprobar los pasos por los controles, los
tiempos en esos puntos y en la llegada. En Sombras
en la meta uno de los corredores pasa todo los controles, su tiempo está
registrado en la meta pero ni su mujer que le esperaba en la meta ni nadie le ha visto llegar. ¿Llegó y se marchó?
¿No llegó? ¿Por qué pitó su chip en la meta?
Así empieza todo. Ahí está el enigma que se
tratara de resolver, es como la punta de un iceberg.
P.- El lector debe entender que esta
novela no trata sobre la Bluetrail, pero que esta prueba es importante en la
trama. Como lo es la orografía de Tenerife.
R.- Efectivamente, todo empieza ahí. En una
parte de la novela se describe el ambiente de la carrera visto desde dentro, el
paisaje, los montes de Tenerife, las sensaciones de los corredores, acercando
ese mundo a los que no entienden porque esos corredores se castigan con tantos
sufrimientos.
Pero
cuidado, eso solo es el ambiente, el decorado donde se enmarca el enigma. Poco
a poco el lector se verá envuelto en una espiral que le llevara hasta otros
mundos como el de la droga y de los carteles de Colombia por ejemplo.
P.- Como si se tratase de la prueba
Bluetrail, tú has recorrido parte de la geografía española con Sombras en la meta. Y con bastante éxito
de público.
R.-Si. Empezamos con presentación en el festival
de novela negra Tenerife Noir, ferias
de libros pasando por Lanzarote, Las Palmas, la Semana Negra de Gijon, Somnegra
en Barcelona sin hablar de las entrevistas, radios, tele y clubes de lectura.
Mucho en poco tiempo. Todavía falta recorrido para llegar a la meta.
Por otra parte en lo que concierne el éxito
se debe a dos factores: primero, se trata de una historia que engancha y, segundo,
hoy en día todo el mundo tiene un amigo, un primo, un hermano, un cuñado o una
suegra que corre. El libro se ha convertido en el regalo ideal para quedar bien
a precio razonable.
P.- En tu novela has conseguido que
haya equilibrio en la trama, pues lo centras en el tiempo que transcurre la
carrera y en resolver el misterio.
R.- Efectivamente. He procurado introducir
la trama desde el principio, en el espacio dedicado a la prueba en sí, para
enganchar al lector que no es aficionado a ese deporte. Por otra parte muchos
de los deportistas que no son muy aficionados a la lectura se han acercado al
libro porque trataba de trailrunning y se han quedado enganchados hasta el
final por la trama policial.
P.- Sin lugar a dudas, Pascal Buniet
se siente a gusto donde vive desde hace cuatro décadas. Tus novelas giran
alrededor de los paisajes que conoces.
R.-Evidentemente no me hubiera quedado
tanto tiempo en Tenerife si no estuviera a gusto. Mis novelas se desarrollan en
lugares que conozco. He vivido principalmente en Francia, Irlanda y Tenerife.
Lágrimas
en el mar
se desarrolla entre Tenerife, Irlanda y algo en Francia. La verdadera Historia de Gloria T y Sombras en la meta en Tenerife.
Supongo que es más fácil hablar y describir
lo que uno conoce o tiene cerca. Aunque puede sorprender que Francia sea tan
poco presente en mis escritos.
P.- Dime, antes de pasar a un bloque
más general: ¿El pasado siempre nos alcanzará?
R.- En todas mis novelas, los protagonistas
vuelven a enfrentarse a su pasado de una manera u otra. Nuestras acciones del
pasado vuelven como un boomerang al presente, para bien o para mal.
Tengo que añadir que yo no era consciente
de que ese aspecto reaparecía en mis tres novelas hasta que me lo comentaron
lectores. Somos la suma de las cosas que acumulamos día a día, como la bola de
nieve que baja la pendiente, que va creciendo recolectando todo tipo de
materiales. Materiales valiosos y también basura.
P.:
¿La buena literatura está hecha por gente desobediente?
R.- Esa frase suena bien, pero no es necesariamente
así. La buena literatura está hecha por gente que tienen algo que expresar y lo
consiguen, la rebelión no es una
necesidad sine qua non.
P.- ¿Cuándo sabes si un texto es
bueno o malo?
R.- Bueno: Cuando ralentizas el ritmo de tu lectura para
disfrutarla y saborearla.
Malo:
Cuando tienes la impresión de estar perdiendo el tiempo, empiezas a leer en
diagonal terminas en vertical y cierras el libro.
P.- ¿Escribir es al mismo tiempo
un regalo y una opresión?
R.- Si, cuando el placer de expresarse se
enfrenta al miedo a no conseguir plasmarlo.
P.- ¿Qué me respondes a esta
afirmación de Francisco Gijón: nadie que es feliz escribe, como tampoco nace el
arte de ningún ser pleno?
R.- Je je. Muy radical.
No
comparto. ¿Por qué no sería posible expresarse desde la felicidad, ni crear
desde la plenitud? Las creaciones de seres frustrados e infelices serán
diferentes pero no tendrían por qué ser mejor. ¿El dolor intenso seria más
potente que la felicidad suprema? En algunos casos quizás pero de ahí a
sentenciar con ese “nadie”…
Cuantos
magníficos poemas están escritos desde el amor y la felicidad.
P.- En un mundo que tiende a leer
cada vez menos. ¿Qué piensas cuando lees que el año 2017 se publicaron, según
la Agencia del ISBN, 87.292 nuevos títulos?
R.- Las nuevas tecnologías no
favorecen la lectura de libros. Antes, en las salas de espera o en la playa, la
gente se llevaba un libro, hoy en día el teléfono móvil es el centro de
atención.
Por
otra parte, creo que a todos los que escribimos nos gustaría que no se publiquen
tantos libros a condición que los nuestros sean de los que se queden.
P.- No sólo de letras vive el hombre
o la mujer. ¿Dónde podemos encontrar a Pascal Buniet en la red? ¿Le dedicas
mucho tiempo?
R.- Internet
se ha convertido en una ventana al mundo donde todos nos asomamos. Así que le
dedico tiempo para que el público sepa que existen mis libros porque la base
para que alguien los compre es que sepa que existen.
Me
pueden encontrar en Facebook, (“Pascal Buniet”, “Sombras en la meta”, “Lagrimas
en el mar”), y también en mi página de autor: www.pascalbuniet.com
P.-
Aconséjanos una película.
R.- Final escape, Alfred Hitchcock
P.- Una obra
de teatro.
R.- “The importance of being Ernest”, Oscar Wilde.
P.- Y una
canción.
R.- The thrill is gone, B.B.King
P.- ¿Un
libro?
R.- No
vemos allá arriba, Pierre Lemaitre…y… Sombras en la meta de Pascal Buniet,
claro.
Muchas gracias.
Gracias a ti.
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