miércoles, 29 de abril de 2015

La bohème: Harmonie Botella

LUNE DE MENTHE


Lune de menthe
perdue dans un océan déteint
lune de menthe
qui a mal au cœur à cause des turbulences de la vie.
Lune d´aguamiel,
somnolente et inquiète,
lune d´aguamiel
trompée par les hommes.
Lune écarlate
de furie et de passion,
lune pourpre, tu te noies
dans le passé et le futur.




MIROIR


Je traversai le miroir liquide de la chambre
et je découvris une plaine claire et éthérée
où les secondes étaient des heures,
où les heures se transformaient en jours.
Le calme opaque du temps et de ma matière
se soudaient dans une moelleuse liquéfaction laiteuse.
Les éléments ne possédaient plus de signifiants ni de significations
et ils étaient entrelacés dans des tapisseries prodigieuses et surprenantes.
Ils firent disparaître les espaces et les instants
pour laisser germer l´essence de l´harmonie constante.






MOTS QUI VOLENT

Mains noires, blanches et jaunes
qui s´unissent et constellent les sillons
d´amour et d´amitié,
de semences du futur et de PAIX.
Regards étincelants d´espoir
qui fertilisent la terre généreuse
de certitude, de fraternité, de promesse
de roses et d´orchidées.
Enfants nés de l´arc-en-ciel et de la rosée
qui jouent et rient dans la tour de Babel
en chantant des chansons de toutes les couleurs,
bercés par de fraternelles espérances...
Une colombe vole sur leur tête innocente
et inonde leurs lèvres
de la candeur du miel doré
que le soleil a réchauffé.
Une douce pluie d´amour
abreuve les semences de l´harmonie
et la culture de la pluralité et de la bonté
éclot à travers les mots de l´innocence.
Des mots qui volent plus haut que les oiseaux
pour que le printemps et la liberté
germent dans un monde sans frontières,
sans armes, sans baïonnettes.
Des mots que j´arrose et je partage
avec mes frères et sœurs de tous les pays
pour tracer, le chemin de l´union,
le chemin de l´alliance, le chemin de la paix.
Les mots s´éveillent, les mots ont des ailes
et voyagent sur des nuages de coton.
Enfant de la prairie, enfant de la ville, enfant du désert,
attrape-les, aime-les, partage-les.

Harmonie Botella

domingo, 26 de abril de 2015

Monstruos gentiles, de Anna Ventura (Reseña nº 719)

Anna Ventura
Monstruos gentiles
Peccata Minuta, enero 2012
Traducción de Marian Raméntol Serratosa

¿Qué le cuenta el mar al hombre?, la pregunta me ha ido acompañando a lo largo de las primeras páginas de este libro bilingue italiano-español, mientras descubría a una poeta que mira cuanto le rodea de una forma diferente a muchos millones de personas:

Yo escucho y escribo historias.
No soy una turista,
soy una viajera.

Hermosa descripción que resume la primera parte del libro, Dones del mar. Porque el mar es, aún hoy, el único lugar que esconde secretos para el hombre, como dice el prologuista, es la última frontera, que va desvelando sus oscuras simas muy poco a poco. El mar, que estando en quietud, va entregando, con cada nueva ola, pequeños retazos de lo que esconde, y la poeta, aguarda en la orilla, paseando por ese exhuberante jardín de las diez mil flores que forma la segunda parte del libro.

Otra vez el tiempo:

Flores rojas para ti,
amiga que cumples ochenta años
e, indómita, desafías
no sólo el tiempo que te queda...

Tiempo es, muchas veces, lo que nos falta, o lo que nos sobra, depende de cada hombre, mientras miras ese mar que en su quietud, siempre está moviéndose, y aguardas en el jardín que florezcan ellas, las flores, "si volvieras, que sepas que son para ti".

Más allá del jardín nos encontraremos un mundo de alegorías, que forman la tercera parte de este libro, la que da título al mismo y, donde, a mi entender, la autora se recrea en el mundo actual, en lo que la rodea, y el lector debe estar atendo para no dejar perderse ni una gota de la magia que adorna sus versos.

Gracias a Marian Raméntol por hacerme llegar este libro, descubrirme a Anna Ventura y, además, permitidme hacerlo tanto en español como en su versión original.

Francisco Javier Illán Vivas

viernes, 24 de abril de 2015

La verdadera historia de Gloria T., de Pascal Buniet (Reseña nº 714)

Pascal Buniet
La verdadera historia de Gloria T.
M.A.R. Editor, enero de 2015

Esta es una novela de escapes, de desapariciones en un mundo tan actual que parece la vida misma, aunque pudiese pensarse que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Pero, en la pluma de Pascal Buniet, esto no ocurre así.

Para él la realidad social es negra, más oscura que cualquier novela del género.

La verdadera historia de Gloria T. podría estar referida a más de un personaje que él ha tenido la oportunidad de conocer en Tenerife, donde vive desde hace tres décadas, donde ha sido testigo de los grandes cambios que provocó en el paisaje de la isla el boom turístico, el boom urbanístico y el boom posterior cuando la gran burbuja reventó.

Nos describe una historia de ambiciones sin medida donde los personajes no tenían su destino actual escrito, sino muy al contrario, toda apuntaba a otros derroteros. La propia Gloria, el alemán Wolfgang, el italiano Renato... todos ellos contemplaban su futuro muy claro y, en algunos aspectos, muy seguro. Pero el destino es caprichoso y los renglones escritos en él siempre son torcidos, tanto que pondrán a todos ellos ante situaciones límite.

Es esta una novela de ambiciones de poder, de desapariciones que sorprenderán al lector al comprobar que no todo es lo que parece ser, de misterios... y de realismo social sí, que como asegura el autor, no está reñido con una buena novela negra.

Francisco Javier Illán Vivas

jueves, 23 de abril de 2015

Apenas



Apenas un recuerdo furtivo

ocasión recóndita que en el descuido

la memoria guardó.

De él no nacieron hijos

ni creció el amor.

Dos cuerpos unidos

levitan en el vacío.

Lejanía que el tiempo trae

en la brisa color ilusión.

Ahora, como antes,

no habrá después.

Almas erráticas

musitarán el miedo

mientras cobijan

el secreto de uma tarde de sol.

Nora Ibarra

miércoles, 22 de abril de 2015

Dando el salto definitivo: 759 páginas vistas



El pasado lunes nuestro sitio, éste en el que estás, recibió 759 páginas vistas, que representa nuestro récord de lecturas en la nueva etapa bajo la denominación de Hablando de libros.

Cada día observamos el incremento de lectores hacia nuestro blog, lo que os agradecemos con todas nuestras fuerzas, pues es un síntoma de que volvemos a hacer las cosas casi tan bien como las hacíamos en Acantilados de papel.

martes, 21 de abril de 2015

Cuentos, leyendas, vivencias e historias de miedo, de Juan Gil Palao (Reseña nº 718)



Juan Gil Palao
Cuentos, leyendas, vivencias e historias de miedo
Editorial ADIH, 2015



Ya nos advierte el propio autor en la introducción que este libro, más que recrearse en lo oscuro y sobrenatural del género tiende más bien a desmontar el propio chiringuito del terror.

Es decir, que en nuestra recomendación de hoy, Cuentos, leyendas, vivencias e historias de miedo, de Juan Gil Palao –Editorial ADIH- se ofrecen historias que van aportando explicaciones lógicas y naturales a las causas de nuestros miedos. Hay una escena muy clarificadora y con un toque cómico en el cuento “A las doce con la abuela” en la que la nieta tiene que acudir a un patio por el pánico que tiene su abuela a que haya entrado alguien. La adolescente sale y, en vez de tranquilizar a su abuela, se queda allí callada con la intención inicial de darle un susto cuando acudiera. En el último momento opta por una versión suavizada en la que señala al gato que había entrado al patio haciéndole ver que él era el peligrosísimo ladrón que se disponía a asaltar la casa.

Además, el libro aporta reflexiones interesantes acerca del asunto. Por ejemplo, en el cuento “La apuesta” encontramos a un hombre incapaz de reconocer sus miedos, algo que nos ocurre a todos en mayor o menor medida. Llega hasta tal punto su tozudez que acepta una apuesta que le conduce a un cementerio abandonado en medio de la nada para recoger allí un saco de monedas y volver victorioso al café en el que le esperan sus amigos. El desenlace da un poco igual, lo que importa es la moraleja que nos enseña que es mucho mejor reconocer nuestros miedos que querer afrontar situaciones en las que lo vamos a pasar mal seguro. Es más, me temo que el mensaje viene a decir que es más débil y vulnerable el que se las da de valiente que el que reconoce y asume sus miedos.

Una advertencia, si es usted muy purista con las erratas, este no es su libro. Tendría que hacer un ejercicio que a mí me resulta fácil en el que se olvide un poco de la forma para zambullirse en un fondo mucho más interesante. Como sé que hay quien pone el grito en el cielo con esto he creído conveniente hacer un aviso a los navegantes.

En cuanto a la técnica narrativa, son relatos bien estructurados. Suelen partir de una situación de normalidad que se rompe con una o varias escenas de miedo que llevan a un desenlace con moraleja aunque esta no se exprese explícitamente.

También vamos a encontrar unos personajes propios del género, es decir, bosquejados con algunos rasgos elementales pero elegidos con acierto, de manera que se nos hagan bastante familiares y que queramos saber el contenido de sus historias.

Formalmente, se trata de un libro de 211 páginas pero de tamaño algo mayor que el libro tradicional. En dicho formato superaría quizá las 250 páginas. Se antoja un tamaño muy práctico para maletines, carpetas o para llevar directamente en la mano junto a una carpeta clasificadora a la antigua usanza. La letra tiene un tamaño que ayuda a una lectura muy confortable. La imagen de cubierta pedía a gritos un bosque, la noche, la luna, una casa abandonada, aves nocturnas y una lápida. Todo esto está en la cubierta de hoy. Que lo disfruten.


Adolfo Caparrós Gómez de Mercado

lunes, 20 de abril de 2015

Más de indignados, jacarandas y ladrillos

“Esta mañana temprano, nada más salir de casa, se ha encendido la luz de reserva de la gasolina. Es un tema peligroso, pues mi coche se empeña en pitar y pitar y no para hasta que repongo combustible. Y a eso he ido nada más acabar mi guardia de tarde...
En la primera gasolinera que he visto, he parado. Y enorme ha sido mi sorpresa al encontrar justo a la izquierda de la gasolinera, Las Atalayas en el cruce de la antigua carretera de Alicante con Ronda de Levante, un bosquecillo de jacarandas  cuajadas de flores lila. ¡Más de veinte, que sorpresa!
Pero las cosas no han quedado ahí porque la prensa, leída por la tarde de forma arrebatada y con prisa, me ha regalado dos sorpresas más: miles de indignados griegos han tomado la plaza Sintagma ante el Parlamento protegidos tras una enorme pancarta con los colores de la bandera de España.
Lo de la aprobación de la construcción de 1300 viviendas en la ladera de La Fuensanta me ha dejado sin palabras. ¿Más ladrillazo?”
¡Buenas noches, Murcia!
-0-
Esta es la nota que escribí en Facebook hace dos años. Ha vuelto de nuevo la primavera; han vuelto a florecer las jacarandas. Hasta aquí solo parece que ha transcurrido un par de años, pero no ha sido un par de años más.
Escucho en la radio que se han extendido protestas ciudadanas contra la flor de la jacaranda, esa bella flor lila cantada por Alberti. La cuestión es que han sido atacadas por una plaga que las hace segregar un aceite pegajoso que ensucia el suelo. Pues es verdad, lo había notado.
Y es que algo pegajoso nos ensucia…
Dos años después de la imagen de la Plaza Sintagma, del estallido en Túnez y en Egipto, el Mediterráneo arde presionado por un norte europeo pragmático y frío.
En el Moneo se está produciendo un debate sobre qué hacer con el yacimiento andalusí rescatado de las excavadoras en 2009.
Y es que algo pegajoso nos ensucia…
¡Quieren enterrar y olvidar la cultura! ¡Quieren olvidar y enterrar San Esteban!

Mª del Carmen Baeza Verdú, Nacida en Alicante, vive en Murcia desde 1975. Licenciada en filosofía y letras, maestra de enseñanza primaria. Ha ganado premios de poesía y de relato corto. El presente relato se publicó en nuestra revista nº 2, publicada en septiembre de 2013.

sábado, 18 de abril de 2015

Las arterias de mi vida, de José Martínez Giménez (Reseña nº 713)

José Martínez Giménez
Las arterias de mi vida
Editorial ADIH, 2014

Cuando no he terminado de leer este nuevo trabajo que José Martínez Giménez ha dado a la imprenta, y que significa su debut en la joven editorial fundada por Antonio Galera Gracia, ya tengo entre mis manos su segundo trabajo en muy poco tiempo, dedicado a su admirado Antonio Machado. Pero el comentario de este nuevo libro tendrá que esperar a su lectura, así que centrémonos en las arterias de su vida, de la vida de Las Torres de Cotillas, que es el eje alrededor del cuan circula toda el agua que, con tanto cariño, el autor ha querido homenajear.

Las arterias de mi vida sorprende, inicialmente, por su tamaño. Es un libro grande, y así lo han decidido editor y autor, para posibilitar que toda le inmensa documentación que aporta el autor, Lali para sus amigos, pueda tener cabida en este canto al agua.

Este libro es un canto también a la huerta, a esa huerta hoy moribunda por la presión urbanística, por las construcciones que están agotando todos los recursos. Nos lo dice en la introducción el propio autor, para que no quede duda alguna: quiero dejar la mejor constancia posible en la que un pueblo ha tenido y continua teniendo, tantos lazos vitales con el agua, que le sería, aún hoy, imposible habitar sin ella, no ya en calidad de vida o bienestar higiénico, si no también, en el peso y desenvolvimiento de su riqueza industrial y como no, en el tesoro de la debilitada huerta, pero sana y preclara hija de aquellos que la trabajaron y que hoy, todavía pelean por no dejarla asfixiar bajo este mundo que nos está tocando vivir, como es el de las gruesas capas de asfalto hormigones y viciados atmosféricos.

José Martínez quien, sin ser el cronista oficial de Las Torres de Cotillas ha escrito cientos de páginas dedicadas a su pueblo, nos presenta aquí un documentadísimo ensayo sobre el río Segura, sobre las acequias, sobre las artes, los pozos y los motores que han llevado la vida a su localidad.

Francisco Javier Illán Vivas

viernes, 17 de abril de 2015

Acantilados de papel nº 2 supera ya los 10.000 lectores

Hoy parece que ha sido un día para las estadísticas y las buenas noticias.

El número de Acantilados de papel más comprometido, el que llamamos "creadores por el cambio", supera ya los diez mil lectores. Ha ido siempre un poco más lenta que las otras dos revistas, la que le precedió y la que le sucedió, pero aún el tiempo pasado desde su subida a la red, los lectores han sabido apreciar el contenido comprometido de los textos con el tiempo que nos está tocando vivir.

Si aún no conoces cuánto nos comprometimos con el cambio: PINCHA.


Nuestros lectores siguen respondiendo: más de 600 visitas en un día

En efecto, si hace unas fechas nos alegrábamos de que nuestro blog comenzaba a acercarse o alcanzar las 500 páginas vistas cada día, ayer dieron un nuevo impulso a nuestras estadísticas, alcanzando las 608 páginas vistas en el mismo día.

La recuperación de secciones tradicionales, como la dedicada a la poesía, La luna de Ítaca, que se irá publicando los jueves y la incorporación de firmas ya conocidas por nuestros lectores y que regresan a Hablando de libros, pues ya eran colaboradores nuestros en Acantilados de papel, responde al interes de nuestros lectores y y nosotros a ellos.

jueves, 16 de abril de 2015

Mañanita de mujer: desayunando



Amigos míos:

le eché fugaz la mirada, 

casi casual a la descalza.

Somnolienta,

atravesaba el vaivén:

la puerta bailaba.

Ajustada de cuerpo

en pantaloncitos cortos,

azul de Francia.



Le veo la espalda

absurda vacilante

de tacos altos sobre

piececitos Cenicienta,

quizá los pies fueran planos,

tal vez era el instante inestable

de la telaraña: el tropezón

ínsito del gesto. La imagen

de proyecto casero (de todos

modos), restaba soledad

e invitaba a trabar la cintura

sujetando la renguera ficta

para el sostén diurno

de la maraña de anoche.



La sensual renguera loca, ahora reclamaba

el pago del flete impropio del  transido vital.

Su voz retumbaba en lo irrisorio, enloqueciendo

a mi amor, cada mañana, inexplicablemente.



Carlos Tobal, escritor argentino, novelista, “Morir en París”; “Por Ahora, Meta-historia de una Revolución Inconclusa”; cuentista, ensayista, abogado del equipo de lesa humanidad de la Asamblea Argentina de Derechos Humanos (APDH), y de la Asoc. Americana de Juristas. Fue presidente del Centro Cultural de la Asoc. de Abog. de Buenos Aires.