Tal vez lo primero que se pregunte el posible lector de estas líneas sea descubrir quien es Jönás Rodas, si tiene alguna relación con la navarra Virginia Jönas o con el islandés Jönasson Ragnar.
Nada más lejos, Jönás Roda es el heterónimo con el que el molinense Samuel Jonás Peñalver López firma esta novela.
La protagonista es una adolescente de catorce años, la llamada Rosario. La joven atraviesa un difícil momento vital que afecta sobre manera a su madre, la editora Mercedes Fraile, y por extensión a la policía local que ya acumula numerosas denuncias por desaparición de la joven.
Su comportamiento hará también que la estabilidad emocional que parece vivir la doctora Eva Suarez, encargada de entrevistarse con la joven, con su madre y con su padre, el afamado escritor Gus Reig, corra el peligro de convertirse en una pesadilla.
Con estos personajes el autor monta una trama que los propios protagonistas nos van contando en primera persona. Siempre me han gustado las novelas donde se nos habla directamente al autor, desde la primera que leí, la magnífica combinación de diario y epistolario que es Drácula, de Stoker.
Y una característica de la obra de Samuel: el pasado. Digo que una característica de su obra porque en las dos que he tenido el placer de leerle, el pasado siempre termina por volver al presente y, como él mismo escribe: mirarte de frente.
Es, por tanto, un viaje donde los personajes se van descubriendo, intentando avanzar en sus vidas hacia el futuro, mientras el pasado les alcanza y dejará al lector sorprendido con un final donde el Samuel nos muestra su maestría en los momentos cumbres de una novela.
PD: Gracias, por la parte que me toca, de la cita de la página 160.
Francisco Javier Illán Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario