jueves, 15 de noviembre de 2018

Hablando de libros con Pascal Buniet



Pascal Buniet, Saint-Pol-sur-Mer, 1952. Desde 1979 vive en Tenerife, después de haberlo hecho en Irlanda y, por supuesto, en su Francia natal. Ha publicado Lágrimas en el mar, Des larmes d’espoir, La verdadera historia de Gloria T y Sombras en la meta, novela por la que le entrevistamos, al haber sido accésit del VII Premio Wilkie Collins de novela negra.


Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas.

-------------------------------------------------------------------------------





Pregunta.- Nuestra primera entrevista fue hace ya ocho años, con motivo de haber leído Lágrimas en el mar, novela por la que nos conocimos. Después conversamos también por La verdadera historia de Gloria T. y ahora, nos vemos en Tenerife, después de esos años de amistad epistolar. ¿Qué ha cambiado en Pascal Buniet estos años, aparte de ya no regentar un comercio de ropa deportiva ni un local de restauración?

Respuesta.- Primero debo decir que recuerdo esa entrevista de hace ocho años con mucho cariño porque era la primera entrevista que me hacían y sigo agradecido por ello.

En esos años ha pasado tiempo claro y con el tiempo uno va cogiendo experiencia y oficio. Lagrimas en el mar fue un primer paso. Publicar con M.A.R. editor ha sido otro gran paso porque he entrado a ser parte de un equipo, con apoyo real. He aprendido que escribir es solo un aspecto y que el otro es llegar a los lectores. Eso significa moverse, asistir a eventos, ferias, con dedicación. Lo que hago ahora con gusto y tiempo.





P.- Hay una expresión tuya que me agrada bastante oírtela decir, sobre todo, con tu acento: “soy francés, pero no practicante”. ¿Qué nos quieres decir?

R.- Con eso quiero dejar claro que no pertenezco a la categoría de los extranjeros que vienen a establecerse en España y se encierran en su mundo, creando colonias y quedando al margen de la realidad y cultura española. Eso no significa que reniego de mi nacionalidad. Soy orgulloso de ser francés y feliz de vivir integrado en España.





P.- Iremos acercándonos poco a poco al motivo de la entrevista, pero, como introducción, permíteme otro inciso en tu vida. ¿Es Tenerife el paraíso que descubriste hace cuarenta años? ¿O también hemos perdido esos paraísos?

R.- No es el mismo paraíso que entonces, pero tampoco es el mismo mundo, ni soy yo la misma persona. Si miramos atrás en busca de paraísos perdidos vamos a encontrar muchos, y en muchos ámbitos. Prefiero vivir el presente, sin nostalgia por el pasado. Eso de que los tiempos pasados eran mejores no va con mi forma de ver la vida. Mi formula es: “Eres viejo cuando pasas más tiempo mirando al pasado con nostalgia que al futuro con ilusiones”.





P.- Tu novela Sombras en la meta, y ya entramos en materia, fue accésit del VII premio Wilkie Collins de novela negra, y citar este premio, son palabras mayores. La editorial convocante ha mantenido durante estos años un pulso por la calidad de las obras que, el pasado año se vio gratificado con la ganadora, reconocida por toda la prensa especializada como la mejor obra de novela negra. Nos referimos, claro está, a Ya no quedan junglas donde regresar, de Carlos Augusto César. Tu novela, decimos, nos acerca a Tenerife, al deporte, y dentro de él, a una prueba de resistencia que tú has corrido en varias ocasiones.

R.- Si, la novela empieza en la meta de Tenerife Bluetrail, una prueba importante en el mundo del trail running  con más de 3500 participantes. He participado varias veces.

Es un marco inhabitual para una novela negra, naturaleza, paisajes de montaña, sol, y deporte. Esas pruebas reúnen una gran variedad de individuos que tienen en común la pasión por esa actividad pero por otra parte, cada participante lleva en la espalda además de su mochila, un pasado. Significa que ahí también hay muchas historias para contar.

La novela combina dos aspectos que se entremezclan: la carrera con su ambiente y la trama en sí, la misteriosa desaparición de un corredor. La resolución del enigma va mucho más allá de la meta.





P.- Sombras en la meta es una novela negra que sería difícil definir de esa forma por los ortodoxos de la materia. Pero es más cosas, dime, ¿policíaca, detectivesca, acaso deportiva?

R.- Yo la clasificaría como policiaca o enigma. Existe una misteriosa desaparición, una investigación policial y además la víctima es un deportista en una competición y muchos más elementos que no puedo desvelar… Se la puede clasificar de muchas maneras según el ángulo en que se mira. Eso no me disgusta.





P.- A Pascal Buniet no le gusta añadir sangre o sadismo innecesario a la trama de la novela.

R.- No. Sombras en la meta no pertenece al estilo negro en el cual todo el mundo mata como si la vida no valía nada. Sera porque mis gustos de lectura no van por ahí. Cuando introduzco un asesinato o violencia es por alguna razón inherente a la historia, lo que llamaría asesinato “útil” para la trama. No busco tener un muerto a cada diez páginas, ni ríos de sangre por morbo.





P.- Después de leerla sigo preguntándome cómo es posible que el microchip que lleva un corredor de una prueba deportiva pueda certificar que cruzó la meta, o pasó uno de los controles intermedios pero que, realmente, no lo ha hecho. ¿O sí? El misterio lo planteas bien.

R.- Pues si, en ese tipo de prueba cada corredor lleva un chip del tamaño de una moneda atado en los cordones de sus zapatos que permite a la organización comprobar los pasos por los controles, los tiempos en esos puntos y en la llegada. En Sombras en la meta uno de los corredores pasa todo los controles, su tiempo está registrado en la meta pero ni su mujer que le esperaba en la meta ni  nadie le ha visto llegar. ¿Llegó y se marchó? ¿No llegó? ¿Por qué pitó su chip en la meta?

Así empieza todo. Ahí está el enigma que se tratara de resolver, es como la punta de un iceberg.





P.- El lector debe entender que esta novela no trata sobre la Bluetrail, pero que esta prueba es importante en la trama. Como lo es la orografía de Tenerife.

R.- Efectivamente, todo empieza ahí. En una parte de la novela se describe el ambiente de la carrera visto desde dentro, el paisaje, los montes de Tenerife, las sensaciones de los corredores, acercando ese mundo a los que no entienden porque esos corredores se castigan con tantos sufrimientos.

 Pero cuidado, eso solo es el ambiente, el decorado donde se enmarca el enigma. Poco a poco el lector se verá envuelto en una espiral que le llevara hasta otros mundos como el de la droga y de los carteles de Colombia por ejemplo.





P.- Como si se tratase de la prueba Bluetrail, tú has recorrido parte de la geografía española con Sombras en la meta. Y con bastante éxito de público.

R.-Si. Empezamos con presentación en el festival de novela negra Tenerife Noir, ferias de libros pasando por Lanzarote, Las Palmas, la Semana Negra de Gijon, Somnegra en Barcelona sin hablar de las entrevistas, radios, tele y clubes de lectura. Mucho en poco tiempo. Todavía falta recorrido para llegar a la meta.

Por otra parte en lo que concierne el éxito se debe a dos factores: primero, se trata de una historia que engancha y, segundo, hoy en día todo el mundo tiene un amigo, un primo, un hermano, un cuñado o una suegra que corre. El libro se ha convertido en el regalo ideal para quedar bien a precio razonable.





P.- En tu novela has conseguido que haya equilibrio en la trama, pues lo centras en el tiempo que transcurre la carrera y en resolver el misterio.

R.- Efectivamente. He procurado introducir la trama desde el principio, en el espacio dedicado a la prueba en sí, para enganchar al lector que no es aficionado a ese deporte. Por otra parte muchos de los deportistas que no son muy aficionados a la lectura se han acercado al libro porque trataba de trailrunning y se han quedado enganchados hasta el final por la trama policial.





P.- Sin lugar a dudas, Pascal Buniet se siente a gusto donde vive desde hace cuatro décadas. Tus novelas giran alrededor de los paisajes que conoces.

R.-Evidentemente no me hubiera quedado tanto tiempo en Tenerife si no estuviera a gusto. Mis novelas se desarrollan en lugares que conozco. He vivido principalmente en Francia, Irlanda y Tenerife.

Lágrimas en el mar se desarrolla entre Tenerife, Irlanda y algo en Francia. La verdadera Historia de Gloria T y Sombras en la meta en Tenerife.

Supongo que es más fácil hablar y describir lo que uno conoce o tiene cerca. Aunque puede sorprender que Francia sea tan poco presente en mis escritos.





P.- Dime, antes de pasar a un bloque más general: ¿El pasado siempre nos alcanzará?

R.- En todas mis novelas, los protagonistas vuelven a enfrentarse a su pasado de una manera u otra. Nuestras acciones del pasado vuelven como un boomerang al presente, para bien o para mal.

Tengo que añadir que yo no era consciente de que ese aspecto reaparecía en mis tres novelas hasta que me lo comentaron lectores. Somos la suma de las cosas que acumulamos día a día, como la bola de nieve que baja la pendiente, que va creciendo recolectando todo tipo de materiales. Materiales valiosos y también basura.





P.: ¿La buena literatura está hecha por gente desobediente?

R.- Esa frase suena bien, pero no es necesariamente así. La buena literatura está hecha por gente que tienen algo que expresar y lo consiguen,  la rebelión no es una necesidad sine qua non.





P.- ¿Cuándo sabes si un texto es bueno o malo?

R.-  Bueno: Cuando ralentizas el ritmo de tu lectura para disfrutarla y saborearla.

Malo: Cuando tienes la impresión de estar perdiendo el tiempo, empiezas a leer en diagonal terminas en vertical y cierras el libro.





P.- ¿Escribir es al mismo tiempo un regalo y una opresión?

R.- Si, cuando el placer de expresarse se enfrenta al miedo a no conseguir plasmarlo.





P.- ¿Qué me respondes a esta afirmación de Francisco Gijón: nadie que es feliz escribe, como tampoco nace el arte de ningún ser pleno?

R.-  Je je. Muy radical.

No comparto. ¿Por qué no sería posible expresarse desde la felicidad, ni crear desde la plenitud? Las creaciones de seres frustrados e infelices serán diferentes pero no tendrían por qué ser mejor. ¿El dolor intenso seria más potente que la felicidad suprema? En algunos casos quizás pero de ahí a sentenciar con ese “nadie”…

Cuantos magníficos poemas están escritos desde el amor y la felicidad.





P.- En un mundo que tiende a leer cada vez menos. ¿Qué piensas cuando lees que el año 2017 se publicaron, según la Agencia del ISBN, 87.292 nuevos títulos?

R.- Las nuevas tecnologías no favorecen la lectura de libros. Antes, en las salas de espera o en la playa, la gente se llevaba un libro, hoy en día el teléfono móvil es el centro de atención.

Por otra parte, creo que a todos los que escribimos nos gustaría que no se publiquen tantos libros a condición que los nuestros sean de los que se queden. 





P.- No sólo de letras vive el hombre o la mujer. ¿Dónde podemos encontrar a Pascal Buniet en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo?

R.- Internet se ha convertido en una ventana al mundo donde todos nos asomamos. Así que le dedico tiempo para que el público sepa que existen mis libros porque la base para que alguien los compre es que sepa que existen.

Me pueden encontrar en Facebook, (“Pascal Buniet”, “Sombras en la meta”, “Lagrimas en el mar”), y también en mi página de autor: www.pascalbuniet.com





P.- Aconséjanos una película.

R.- Final escape, Alfred Hitchcock





P.- Una obra de teatro.

R.- “The importance of being Ernest”, Oscar Wilde.





P.- Y una canción.

R.- The thrill is gone, B.B.King





P.- ¿Un libro?

R.- No vemos allá arriba, Pierre Lemaitre…y… Sombras en la meta de Pascal Buniet, claro.





Muchas gracias.

Gracias a ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario