domingo, 5 de julio de 2015

Banco de maridos defectuosos, de VV.AA. (Reseña nº 727)

Elizabeth Llanos, Selen Arango Rodríguez, Lucero Balcázar, Gema Bocardo Clavijo, Hortensia Carrasco, MaryCarmen Castillo Porras, Claudia Contreras, Tania Espinosa de la Garza, Alma Beatriz Fernández Nájera, Leticia Herrera, Paola Klug, Maya Lima, Verónica Nagore, Pilar Peralta, Graciela Roque García, Carmen Saavedra, Gloria Saldívar y María Torres
Banco de Maridos Defectuosos
Colectivo Trajín, noviembre 2012

Estamos ante un libro colectivo que, como puede verse más arriba, han escrito dieciocho autoras y que nos muestra todo lo relacionado con este Banco de Maridos Defectuosos, un lugar donde se transforma a sapos en príncipes, cuando termina el sueño de felices para siempre, como puede leerse en la portada.

Los principios por los que se decidió crear el BMD son los siguientes: por cada mujer enamorada habrá un marido en potencia; por cada mujer feliz hay un amante clandestino involucrado y, por cada esposa frustrada existe un esposo frustrante.

Puestas estas bases de los motivos por los que se decidió crear el BMD, pasaremos a leer testimonios de clientas que han utilizado los servicios de tan especial banco.

Así sabremos que un hombre que considera que todo lo sabe, no es capaz ni de limpiar la propia forma de su muerte; o que nunca se sabe cuando va a surgir la necesidad de donar al marido, pues incluso una semana antes puedes estar fumando puros antes de hacer el amor a diestra y siniestra... O las pretensiones de algunas mujeres de donar al hombre perfecto, al que todo lo tiene, y cómo gritan ante la recepción del Banco: no me diga que no cumple los requisitos para la donación. Quédenselo, por el amor de Dios, quédenselo.

No es tan sencillo donar al marido, hay que cumplir unos requisitos para que ellos sean capaces de cumplir su lema de transformar los sapos en príncipes. A algún que otro relato este lector impenitente no ha podido encontrar la vinculación con el BMD, por eso digo que no debe ser tan sencillo; o bien, no ha conseguido entender lo que el cuento quería narrarle, es tan hermoso el poder de la palabra del español que hubiese necesitado un diccionario para descrifrar, desentrañar, tanta riqueza semántica.

El lector encontrará que algunas mujeres que han donado a sus maridos se han encontrado con una hermandad inesperada, como esa que no son hermanas de sangre, sino que descubren que son hermanas de semen, que es más acá.

Incluso en la lectura de estos dieciocho testimonios el lector puede encontrar respuesta a la gran incógnita que ha abrumado a la humanidad (masculina, entiéndase) desde los tiempos primigeniso: ¿qué quiere una mujer?

En fin, un libro muy recomendable que es, además dificilísimo de encontrar, pues se editaron los ejemplares justos para que se conociese, que lo conociesen las interesadas, y que ha llegado a las manos de muy pocos hombres, entre ellos, este lector ha tenido la suerte de que uno de ellos esté entre mis manos... ahora ya sé a qué atenerme.

Francisco Javier Illán Vivas

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