Alba Cayuelas
Las reglas del traidor
Knowmadas Books, julio 2023
Roz lleva el dolor clavado en lo más profundo de su ser, y el ansia de venganza reposa junto a él. Este es el punto de partida de la novela de Alba Cayuelas, lo primero que leo de ella, y que me ha llevado a lo largo de cuarenta y cuatro reglas a conocer al traidor, que también puede aplicarse a la traidora.
En un momento de su infancia que ella se niega a olvidar, los Petrov fueron responsables de la muerte de su madre o, al menos, ella así lo recuerda desde entonces. Viéndose obligada a vivir con otra familia y, casi desde ese momento, a convertirse en una quimera capaz de cambiar de nombre, de aspecto, de modales: ser en cada ocasión una persona diferente.
Pero el dolor está ahí y, cuando los Petrov vuelven a cruzarse en su vida, en ese momento en que preparaba el último golpe... Ah, que no os lo he contado, su familia adoptiva y ella eran modernos Lucio Urtubia o Robin Hood, que robaban a los ricos- a los ricos malos- para dárselo a los pobres.
Sí, en ese momento, ella debe decidir si merece la pena perder el presente para vengar el pasado.
Pero a lo largo de estas cuarenta y cuatro reglas iremos comprobando que no todo es como se cree recordar, o como le contaron, o como ella se ha formado en su mente a lo largo de los años.
En esta búsqueda que Alba Cayuelas nos presenta de su personaje, Annie Roz, la venganza es el camino de la heroína, quien nos va narrando toda la historia en primera persona y página a página va avanzando hacia su objetivo en la vida, a pesar de las traiciones, de las equivocaciones, del riesgo permanente en el que vive y del que aparente creía no poder salir.
Ella, la autora, nos lo dice: "la gente tiende a pensar que la mayor fuente de poder es el dinero; se equivocan. Son los secretos. Los secretos que guardes y los que conozcas de los demás".
Ahora, desconocido lector o lectora, te corresponde conocer esas cuarenta y cuatro reglas y decidir qué hubieses hecho tú.
Francisco Javier Illán Vivas
Este párrafo me parece súper bien narrado:
ResponderEliminarPero a lo largo de estas cuarenta y cuatro reglas iremos comprobando que no todo es como se cree recordar, o como le contaron, o como ella se ha formado en su mente a lo largo de los años.
Porque al final una buena historia juega con esos conceptos. Gracias por tu opinión.
Abrazos