Solo que Marla no volverá, de Béla Braun (Reseña nº 936)

Béla Braun
Solo que Marla no volverá
Drácena Ediciones, S.L., 2020

Sabemos de él que es de pelo rubio o piel blanca, es decier, un güero y un cábula, es decir, persona que se burla de otras, y que se dedica a vivir la vida, sin otro oficio que vivir alrededor del billar y de las personas que son aficionadas a él.

Y por su amor a Marla, una niña que en la Ciudad de México le está enseñando lo que nunca supo alrededor del sexo y, posiblemente, del amor. Pero es demasiado bonito para durar en el lugar donde viven, en el que la trata de mujeres es algo común, en el que los bajos fondos están demasiado altos, en el que la corrupción está tan extendida que llega más arriba de los portales de cualquier casa.

Eso es lo que nos muestra el autor en esta novela, en la que destaca que no encontraremos ni un diálogo, sino todo contado en primera persona, la del narrador, en su obsesión por encontrar y recuperar para él a Marla, a pesar de los consejos de la policía MP, como él la llama.

El lector indagará con el personaje, y con el autor, ese mundo de violencia contra las mujeres, de explotación sexual de niñas, del tráfico y de las corruptelas, para desencadenar en un final por nadie esperado, o temido por casi todos los que nos adentramos en esta negra trama del mejicano Béla Braun.

Francisco Javier Illán Vivas