domingo, 16 de diciembre de 2018

El zorro de arriba y el zorro de abajo, de José María Arguedas (Reseña nº 858)

José María Arguedas
El zorro de arriba y el zorro de abajo
Drácena, 2018

"Ayer escribí cuatro páginas. Lo hago por terapéutica, pero sin dejar de pensar en que podrían ser leídas. ¡Qué débil es la palabra cuando el ánimo anda mal!", estas líneas, escritas un 11 de mayo, pueden descubrirnos cómo es el texto que nos ocupa, sorprendente: un diario, una novela que va escribiendo, un análisis de los autores que le interesaban (García Márquez, Cortázar, Rufo...) y su viaje hacia el suicidio.

Nos parecerá que en momentos nos perdemos en esta agonía interminable, pero que, cuando cerremos el libro, terminada de leer la última página, habremos descubierto a una de las grandes plumas de la literatura en habla hispana. Y eso que sus palabras, aquellas palabras que él se iba inventando, var apareciendo a lo largo del texto, sin defraudar, sino sorprender por su sonoridad, al lector.

"Yo soy un peruano que orgullosamente, como un demonio feliz habla en cristiano y en indio, en español y en quechua". Es una muestra de lo que digo, en sus propias palabras, sacadas de su discurso al recibir el preio Inca Garcilaso de la Vega, en octubre de 1968.

Testamento por tanto, testamento agónico, definido en la contraportada, este texto de triple cabeza que nos sorprende línea a línea, pues intercalado entre ellas, también, el relato histórico de la irrupción de la industria pesquera en el pueblo de Chimbote, una agrícola aldea que hoy es una de las diez ciudades más pobladas de El Perú.

Francisco Javier Illán Vivas

No hay comentarios:

Publicar un comentario