jueves, 14 de julio de 2016

Selección poética de Alejandro Pérez Guillén



PEQUEÑO TREN DE MADERA

No encuentro entre la niebla del pasado
un pequeño tren de madera
con el sol descompuesto de la infancia,
ni siquiera un barquito de papel
que surcara el mar de los sueños,
pero sí una motoreta de bajo
precio que driblaba las piedras
del camino.
A veces me detenía
a recogerlas
y las lanzaba de nuevo a la tierra.
Hoy no entiendo por qué razón
no las guardé
en los bolsillos.

(De En manos de Orfeo. Editorial Renacimiento)


EN EL PARQUE

Esta tarde abandono
un verso triste
en uno de los bancos
del parque, en una esquina,
al abrigo del viento.

Unas migas de pan
cantan en el aire y unas palomas
se arrojan al suelo cuando las manos
sabias y torpes de un anciano agitan
las arrugas de la conciencia.

Las risas de los niños,
tras el balón,
se ahogan en el agua
dormida del estanque,
bajo los árboles,
y aparece en la distancia, en el salto
del agua entre dos piedras,
el eco de esas risas.

Un perro ladra
y persigue, asustado, sus fantasmas.

Hoy, no sé por qué, recuerdo esa tarde.
Recuerdo a ese niño,
a uno solo de esos
niños que juega a su aire,
que se aproxima al banco
y me confiesa: “Papá, que es de noche”.

Y fue entonces cuando se me olvidó
el verso en el banco del parque.

(De En manos de Orfeo. Editorial Renacimiento)



TUMBADO ALEGREMENTE EN EL COLCHÓN

No esperes que el sueño se tumbe
alegremente en el colchón.
No lo arropes con sábanas y mantas.
Despiértalo.
Invítalo a que abra los ojos,
a que se desmante y se vista
de cualquier forma.
Que se lave los dientes y la cara.
Que cierre con sigilo
la puerta cuando salga.
Que pise las aceras
dormidas
como quien no quisiera molestarlas.
Busca ahí tus sueños.
                        Persíguelos,
acósalos
hasta que se den por vencidos
y, cuando finalice la batalla,
desanda tus pasos. Regresa
a casa. Lávate los dientes
y la cara. Desnúdate.
Descálzate.
Déjate acunar por las manos sabias
de las sábanas y no esperes
que el sueño acuciante se tumbe
alegremente en el colchón.

(De En manos de Orfeo. Editorial Renacimiento)



PREGUNTAS

¿Qué es la conciencia?
Dos pinzas tiritando
de miedo en el tenso cordel de un labio,
a la vez que te muestras
desnudo, avergonzado,
si permaneces quieto
y no disparas la palabra.

¿Qué es la soledad?
                        Dos pinzas que buscan
el amor y no encuentran
más que un bocado
de viento, el cuerpo húmedo del deseo,
la tristeza de la ropa tendida.

¿Entonces, qué es la muerte?
El abandono
de las pinzas y de la ropa.

(De En manos de Orfeo. Editorial Renacimiento)


NO FUE SENCILLO
No soy persona
sin el café
de tus labios dormidos
y a trozos me despierto
cada mañana.
Después de convivir
con las sombras que te habitan, no fui
capaz de encender a tientas la luz.
De nada sirve estremecerse
bajo el tierno abrazo de tu mirada,
si no llegas a sentir mis temblores.
No fue sencillo desandar tus muslos,
descorrer la soledad infantil
de los juegos, ponerle cremalleras
a la memoria adolescente
de las caricias,
al sexo sin paracaídas.
No fue sencillo abandonarlo todo
con el pantalón descosido
de la herida en la orilla
y descubrir en los bolsillos
los hilos que me faltan.
¿Cómo puede uno
deshabitar
el vacío, deshabitarte,
si está lleno de ausencias?


(INÉDITO. Libro futuro Campos de enebros)






Alejandro Pérez Guillén (Benalup-Casas Viejas, 1973) es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Cádiz. En la actualidad trabaja como responsable de la biblioteca pública municipal y como animador cultural de su localidad. Ha publicado los siguientes poemarios: Entrevista con la palabra (Ayto. Benalup-CV, 1997), Sueños de hadas sin hada madrina (Alhulia, 2003), Monedas de papel (Diputación de Cádiz, 2006), Matar a Narciso (Alfar, 2012) y En manos de Orfeo (Renacimiento, 2014). También es autor de los cuadernillos El cadáver dormido de la historia y Tardes en fuga, y del libro de relatos La otra realidad (Aladena, 2009). Puedes visitar su web en: alejandroperezguillen.es   Correo electrónico: alepegui@hotmail.com

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