Otra vez la luz, palomas
La sierpe y el Laúd, 2015
¿Puede el vuelo de las palomas orientar el verso? Jesús Cánovas decidió unir ese movimiento a la luz, mientras recorre recuerdos de un paisaje urbano que ya es difícil encontrar.
Es, por tanto, una luz amarillenta y triste, repleta de instantes de la infancia, etapa de la vida en que todos creímos ser eternos.
El propio autor nos cuenta el leitmotiv que resonará a lo largo de los versos, y es la pregunta de Altolaguirre: Yo soy aquel de quien hablo,/ ¿desde donde me contemplo?, y nos confiesa que son aproximaciones a un contemplador que se contempla desde una experiencia que podría se la suya.
Es un libro brevísimo, apenas treinta páginas con prólogos e ilustraciones, que ganó la XIX edición del premio de poesía Aurelio Guirao, de Cieza. Pero el lector debe saber que en tan pocas páginas el poeta nos llevará a ese citado paisaje urbano, con los ojos de un niño, y veremos el barrio, la plaza, lo que la memoria del poeta mantiene de aquellos años donde, ya os lo he dicho, la luz era diferente.
Poemas de desconsuelo y tristeza, que no quedarán ahí, pues enseguida, sin solución de continuidad, encontraremos esperanza en los trazos de cada verso.
Francisco Javier Illán Vivas
Muy agradecido por tan certera reseña. Un abrazo.
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