viernes, 18 de marzo de 2016

El pasado en cada esquina, de Dolores Leis (Reseña nº 764)

Dolores Leis Parra
El pasado en cada esquina
Nostrum, mayo de 2015

Da lo mismo que tu pasado sea en Salamanca o que lo sea en París, que huyendo de él quieras perderte en Madrid o en Barcelona, lo mismo da. El pasado terminará encontrándote y con consecuencias que nadie puede prever.

Eso es lo que Dolores Leis Parra viene a contarnos en esta novela, su segunda novela, editada por Nostrum el pasado año, una trama en la que el lector nunca esperará el desenlace final de la misma, que no quiero ni desvelar mínimamente, para mantener la tensión en la lectura, pues sólo a partir de la página 130 en adelante parecen vislumbrarse los acontecimientos que se precipitarán.

Dos familias diferentes, totalmente ajenas, una procedente de Salamanca, y la otra de París, coincidirán en el Madrid de principios de siglo pasado. Una de las familias está compuesta por Ernesto, Carmen, Marita y Amanda, que no siendo de la familia, es acogida por Ernesto y por Carmen como una más, aunque su juventud no la hace cargar con un pasado que desea olvidar y al que no puede volver. El traslado de Salamanca a Madrid es debido a su profesión, médico, y ha aceptado el cargo en la unidad infantil de un importante hospital madrileño.

La otra familia está compuesta por Mariano y Gala, y en el Madrid de aquellos años del siglo pasado inauguran una galería de arte, que coincidencias de la vida, está frente a la casa que ocupan los recién llegados, los Sotomayor.

Pero el pasado de Mariano y Gala se llama Elisa Monterrey... y también Elvira Monterrey. Y las sombras, oscuras bajo el manto negro de una desconocida mujer, llamará a la puerta de la galería, para traer al presente el miedo del pasado.

Una historia del pasado, de las relaciones personales, de las familiares, del amor y de los aciertos y fracasos profesionales. Dolores Leis se nos especializa, con su segunda novela, en contarnos historias donde nos describe a personajes que podríamos encontrarnos cada mañana en nuestra propia rutina diaria.

Francisco Javier Illán Vivas

2 comentarios:

  1. A veces el pasado no es tuyo pero te lo endosan he ahí la crueldad del miedo , tu verdad nunca será hay otros que tienen el recurso de hacerlo en obediencia a no se que sistema que nos viene impuesto desde no se sabe donde , parece ser que todo está hecho para que nada se sepa , son las condiciones matemáticas impuestas a la pérdida del conocimiento en conducta humana , saludos

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    1. Ees cierto que a veces nos encontramos un pasado que no esperamos y no nos queda de otra que tener el valor de enfrentarlo.
      Muchas gracias por tu opinión. Un saludo.

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