A mi Dios
Siempre creí en ti
no dudes, por favor,
eso de mí.
Pero el otro día, te encontré,
desperté de mis sueños,
y te recordé.
Sobre mí pusiste tus manos
sobre mi pelo margaritas
y con una inmensa luz divina
en mi corazón mucha alegría.
No he visto tu rostro
ni he visto tu expresión,
pero sí tu sonrisa
que me crea gran emoción.
Perderte ya será difícil
pues cerca de mi te siento
paz, amor y consuelo
¡que hermoso sentimiento!.
A la luz de la luna
te busco en el cielo
te cuento mis pesares y
siempre alivio encuentro,
desde lo más alto del firmamento.
A ti, Dios mío
te doy gracias
por tu gran bendición
que con ella rebosa
de amor mi corazón.
Siempre creí en ti
no dudes, por favor,
eso de mí.
Pero el otro día, te encontré,
desperté de mis sueños,
y te recordé.
Sobre mí pusiste tus manos
sobre mi pelo margaritas
y con una inmensa luz divina
en mi corazón mucha alegría.
No he visto tu rostro
ni he visto tu expresión,
pero sí tu sonrisa
que me crea gran emoción.
Perderte ya será difícil
pues cerca de mi te siento
paz, amor y consuelo
¡que hermoso sentimiento!.
A la luz de la luna
te busco en el cielo
te cuento mis pesares y
siempre alivio encuentro,
desde lo más alto del firmamento.
A ti, Dios mío
te doy gracias
por tu gran bendición
que con ella rebosa
de amor mi corazón.
Sensación Natural
La mañana retalla con la luna de avena
abubilla de pico largo y buen penacho
criatura colorativa de gran sombra ajena
busca aireada su suave y protegido hornacho.
La mañana no tiene recuerdo ni gran pena
con alegría de paso firme y vivaracho
sutil nostalgia enterrada entre la húmeda arena
besa las orillas y corre brillante el riacho.
Huele fresca mi rociada tierra de azahar en flor
alumbra contento el sol, los pajarillos vuelan
¿Dónde se marchó el aire triste y abrumador?
Huele mi anaranjado verde a anhelada olor
se baña mi huerta en dulce miel que acaramelan
los abatidos frutos de sus penas de amor.
La mañana retalla con la luna de avena
abubilla de pico largo y buen penacho
criatura colorativa de gran sombra ajena
busca aireada su suave y protegido hornacho.
La mañana no tiene recuerdo ni gran pena
con alegría de paso firme y vivaracho
sutil nostalgia enterrada entre la húmeda arena
besa las orillas y corre brillante el riacho.
Huele fresca mi rociada tierra de azahar en flor
alumbra contento el sol, los pajarillos vuelan
¿Dónde se marchó el aire triste y abrumador?
Huele mi anaranjado verde a anhelada olor
se baña mi huerta en dulce miel que acaramelan
los abatidos frutos de sus penas de amor.
Sueños
Me leíste en mis sueños
me leíste el corazón
palabras de dulces anhelos
que asombraron mi emoción.
Vida oculta
bajo los sueños
espectáculo de preparación
para vivir despierta
en un mundo mejor.
Búscame en mis afables sueños
susúrrame al oído
mensajes tan lejanos
que yo pueda escribirlos.
El mundo de los sueños
es la fuente de inspiración
para el humilde poeta
que libera su imaginación.
Todo lo oigo
pero no todo lo acepto
pues el mundo de los sueños
también es traicionero.
Me leíste en mis sueños
me leíste el corazón
palabras de dulces anhelos
que asombraron mi emoción.
Vida oculta
bajo los sueños
espectáculo de preparación
para vivir despierta
en un mundo mejor.
Búscame en mis afables sueños
susúrrame al oído
mensajes tan lejanos
que yo pueda escribirlos.
El mundo de los sueños
es la fuente de inspiración
para el humilde poeta
que libera su imaginación.
Todo lo oigo
pero no todo lo acepto
pues el mundo de los sueños
también es traicionero.
Raquel Mengual Izquierdo es una escritora autodidacta, con un estilo propio en su poesía y sus relatos, ya que su poesía refleja la sencillez de sus sentimientos y la dulzura al expresarlos sobre el amor, la muerte y la vida, encontrando la inspiración en sus sueños Dentro de sus publicaciones, cabe destacar su libro Sueños de poesía y La Fuente de la Vida – The Source of Life un cuento infantil bilingüe (Castellano-Inglés) de educación medioambiental, entre otros libros inéditos y colaborando en artículos y publicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario