Treinta y un parados menos (Sextina Modus tertius)

España se prepara para el cambio:
tenemos treinta y un parados menos
en pleno agosto, lo que marca un récord
desde el año 2000. Con este índice
de dos sencillos dígitos la crisis
se hace almanaque por afán de un ratio.

Uno menos al día, dice el índice,
con el asombro de una cifra récord.
¿Está saliendo España de la crisis?
No cabe duda de que, por lo menos,
día que pasa disminuye el ratio
de los que esperan a este ritmo un cambio.

Estamos trabajando más por menos,
para pagar las deudas de la crisis.
El rescate a los bancos sube el ratio
de nuestra deuda pública, de récord.
¿Y qué obtenemos por el robo a cambio?:
que nos señale el banco con el índice.

Para ese dedo acusador, el récord
de personas sin casa es solo un ratio
que hay que aumentar para que ocurra el cambio.
Familias golpeadas por la crisis
mueren de angustia en los parqués del índice
bursátil porque el rico gana menos.

¡Da tanta pena el rico en esta crisis
que el pobre quiere dar su pan a cambio
de que la bolsa fortalezca el índice!
¿Qué puedo hacer para que aumente el ratio
de su riqueza aunque yo tenga menos?:
¡que la pobreza alcance cifras récord!

Agosto ha dado, sin dudar, el ratio
más generoso a tan avaro índice.
Cada día que pasa hay uno menos
y en pocos lustros, paso a paso, el cambio
hará olvidar aquellas colas récord
de sujetos hastiados de la crisis.

Treinta y uno es un índice de récord
en esta crisis, donde importa menos
el cambio auténtico que el simple ratio.

Luis Miguel Rubio Domingo