Finalmente
está todo listo. Hora de preparar la mesa.
Mis
tazas Fanaloza Penco están puestas y el pastel recién horneado. Ya
pronto serán las 4… ¡Sí! Ya pronto serán las cuatro.
¡Manuel!
¡mmm! ¿Estás preparado ya? En breve serán las cuatro.
Manuel
nunca deja de fumar. Sé que algún día, no muy lejano, extraerán
sus pulmones y serán motivo de análisis… probablemente por ese
aspecto marchito que presentan. Aun no comprendo cómo las personas
descubriendo lo pernicioso que es algo para nosotros... lo
continuamos haciendo o lo seguimos dejando dominar… nos. Bueno,
realmente eso poco importa, es el momento de disponer la mesa. Todo
detalle debe ser meticulosamente afinado. Ya el té está listo. Son
las cuatro. Empezarán a venir mis amigos…
¡Tic-Tac!
¡Tic-Tac! ¡Pero vaya! ¡Las 4:05!... Impuntualidad ¡me carcome!
Detesto la gente que llega tarde, odio la gente que llega tarde, la
aborrezco, es de muy mala educación. Y el té se enfría… Son
indecentes, inconscientes además. ¿No comprenden? ¡Cuando se les
invita a las 4 es a las cuatro! La hora del té no puede ser
demorada.
El
pastel pierde el fino gusto de recién horneado. ¡Qué terrible! ¿Me
veré en el penoso caso de calentar el pastel, de ir a calentar el
té? ¡Qué vergüenza con mis invitados! Se hace cada vez más
tarde… Son.las.4.y.20.
¡Sí,
los sigo esperando! ¡¿Y qué?! ¡Bah! Conténtate con tus
cigarrillos que yo por mi parte seguiré esperando. ¡Es la hora del
té! ¿Te dice algo?
Me
parece una gran falta de respeto que no estén aquí. Pero igual
continuaré esperando porque yo sí soy educada y cortés a
diferencia de ellos. Son unos maleducados. Y como todo cortés debo
esperar.
¡Sí!
¡Vendrán! ¡Yo sé que vendrán!… ¡Déjame en paz! y quédate en
silencio si no quieres… que rompa esta estúpida tetera en tu
cabeza... ¡Cállate! No deben saber que mis tazas y Fanaloza no
tienen relación. ¡Nadie te ha preguntado! li.ligeramente al.go más
baratas, pero símiles a fin de cuentas. ¡No te entrometas!, y
termínate tu cigarro que ese humo me provoca vomitar…
Manuel,
¿no lo notas extraño? 32 años esperando ¿Tú te has preguntado
por qué mis amigos nunca vienen a la hora del té?
¿Sí?
¡Qué chistoso! Ya sé, ya sé que estamos en Managua y no en
Londres ni en el Fuji, que aquí no se acostumbra a tomar el té…
no se acostumbra la hora del té. ¡Ya sé! ¡Muchas gracias por el
dato!...
Pero
a fin de cuentas, en verdad, ¿tú sabes por qué mis amigos no me
complacen, por qué no vienen a tomar té conmigo?
¿Tú
lo sabes?
¡¿Manuel?!
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¡Manuel
responde!...
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¡MANUEL!...
¡iih! ¡Ya se te volvió a caer la cabeza!...
¡ENSUCIASTE!
Managua,
Nicaragua, septiembre de 1987. Licenciado en Economía. Ganador del
1er lugar en cuentos del V Encuentro Nacional de Jóvenes
Creativos por el Arte (Managua, 2004). En 2010 “En pena”
y “Hoguera” quedan en la Lista de Ganadores del VII
Concurso Anual de Cuento breve y Poesía de la Librería Mediática
(Venezuela). Ha publicado en diversas revistas.
Te informo de que los amigos no toman el té, a no ser que estés dispuesto a dar-te prisa en a-te-nder lo que ellos necesitan con an-TE-rioridad.
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