Las hijas del eclipse
Editorial ADIH, 2013
Esta novela es lo más parecido a un libro dentro de otro libro y, aunque no estamos en 2022, año en el que nos sitúa la narración de la historia casi en su totalidad, sino en 2013, Pedro Ortuño Ibáñez, a quien conocí gracias a la poesía, ha rizado el rizo con su novela.
Podemos leer en la cubierta que el autor es, en efecto, Pedro Ortuño, pero quien nos cuenta la historia de las cinco protagonistas es Liborio, el hijo de Aurora, y éste nos descubre, antes de dar lectura al libro dentro del libro, que el auténtico autor, quien ha querido mantenerse en el anonimato, es Sandalio Trocho de Laencina.
Creo que fueron estos juegos narrativos, esa especie de capas con las que el autor yeclano adornó su novela, lo que me decidió a publicarla. Era, por cierto, mi primera obra como editor en la Editorial ADIH, hacía apenas unas fechas que acepté la oferta de Antonio Galera Gracia para incorporarme a la joven editorial murciana tan relacionada con el mundo universitario y con la historia.
Cuando he vuelto a releer la obra, ya impresa, y recorrer los caminos vitales de Aurora, Álicy, Rosario, María y Emma, sentí la satisfacción de haber acertado con ella, con estas biografías dentro de una novela, y con ese juego de fantasía y realidad que Pedro Ortuño adorna con la "triple" escala de autores.
Porque a Sandalio, porque a Liborio, el lector les descubrirá entre las páginas, mientras conversa con Manuel, con Antonio; mientras pasean por el entorno natural del monte Arabí, o por las orillas del río Vinalopó, o por Lébora, o por Elche... Y no solo a ellos, toda una familia dispersa -como la del propio autor-, que unas festivas fechas, cinco para ser exactos, les reúnen para leer y escuchar lo que en un principio consistiría en relatar la historia de dos mujeres (Aurora y Álicy) que tuvieron el valor suficiente de sobreponerse a los golpes que la vida les deparó, y a pesar de ello, continuaron adelante con ejemplar coraje. Pronto el número de historias se amplió a una más (Rosario, de la que tanto habló Aurora a su hijo Liborio), y finalmente a dos más (María y Emma) quienes, a pesar de su juventud, sabían de "carrerilla" lo dura que es la vida.
En estas cinco historias encontraremos muchos acontecimientos conocidos, muchas situaciones que nos traerán al recuerdo presente momentos vividos por quienes frisamos ya una determinada edad, pero también recuerdos de las vivencias de nuestras madres, de nuestras abuelas, representadas en las páginas de Las hijas del eclipse por las citadas cinco mujeres de distinta edad y condición nacidas de la pluma de Pedro Ortuño Ibáñez.
He mantenido varias conversaciones con él alrededor de su novela, y le corresponde a él, si lo estima conveniente, contar cuánto hay de fantasía y cuánto de realidad en ellas.
A ti, lector, te corresponde entrar y recorrer los caminos que el triple juego te propone.
Francisco Javier Illán Vivas
PD: Las hijas del eclipse se presenta el próximo sábado, 5 de octubre, en la Casa de Cultura de Yecla, a partir de las 19,30 horas
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