Antonio Álvarez Gil
El pianista y la noche
Ilíada Ediciones, 2019
La literatura te permite, algunas veces, no muchas, la verdad, disfrutad de un buen libro de relatos, que lees con la tranquilidad de que sabes vas a volver a él, ¿cuándo? No importa, pero volverás a él más pronto que tarde, para pasear, una vez más, por sus páginas, por ese relato que te gustó especialmente, o por todos, uno tras otro, o otro tras uno.
Es lo que me ha ocurrido con el libro que nos ocupa esta semana, del cubao residente de Guardamar del Río Segura, Antonio Álvarez Gil, El pianista y la noche.
Diez relatos donde es destacable, sobre todo, los traumas humanos provocados por el exilio, como apunta el prologuista, el editor Amir Balle, quien también habla de la relevancia del autor en la literatura y la cultura cubana, su obra la califica como impresciindible, de un autor que ha vivido en Rusia, en Suecia y ahora en Alicante, después de Cuba, lógicamente.
Y muchas de esas geografías las vamos a encontrar en sus relatos, y otra que le son cercanas, por su trayectoria literaria: Badajoz o Murcia o Madrid. Y en todas ellas está presente la cubanía. Porque sus personajes tienen eso, vivirán bien donde están ahora, pero no pueden olvidar donde querrían vivir, o no, como le ocurre en Extraños, el relato que cierra el libro.
Nos sorprenderá con el inesperado desenlace en El fútbol es así, el reencuentro de dos viejos amigos del colegio en Madrid, mientras uno vive ahí y el otro en Suecia, la visita al Santiago Bernabeu, la rivalidad Madrid-Barcelona, el partido con el Real Murcia y el viaje a la Feria del Libro de Badajoz, para terminar, tras confesiones guardadas durante décadas, con esa expresión: el fútbol es así.
Pero es el Pianista, posiblemente, el que da sentido a lo que el autor quiere decirnos, o a lo que quiere denunciar respecto a los estereotipos. El camino de la vida es, muchas veces, más sencillo, si así queremos hacerlo.
Un libro de relatos muy recomendable.
Francisco Javier Illán Vivas
