El chulla Romero y Flores
Drácena Ediciones, 2016
El chulla Romero y Flores fue publicado en 1958, y traído a la actualidad por Drácena Ediciones al considerarlo «una de las novelas claves de las letras hispanas en el siglo XX».
Es una novela de picaresca, pero también de profunda denuncia social de lo que el autor vivió hace sesenta años, que el prologuista, Miguel Sánchez-Ortiz, dice que está muy lejos de desaparecer: la marginación del indígena originario.
El protagonista, que nos lo define el autor nada más aparecer, es alguien que se debate entre el ser y el parecer, con esos apellidos rimbombantes, pero que como mestizo de india y blanco (es decir, cholo), es un personaje incrustado en la tradición literaria hispana, como decía al principio, en la picaresca. Es un pícaro que aparenta, en una ciudad, Quito, de mediados del siglo pasado, donde el autor nos introduce en sus costumbres, en sus tonos, en sus colores, incluso en sus olores.
Veremos como el personaje vive con su vergüenza, la sangre indígena, y aparenta, solo eso, en su doble y sonante doble apellido, a su pretendida sangre española. Pero es un vividor empedernido, al que nada le ata, y que pretende vivir así siempre, aparentando, viviendo.
Hasta que la vida le presenta otros planes, otro camino, y el personaje gira hacia un futuro que nunca creyó tener que encarar.
Esta es una novela agradable a la lectura, con cientos de términos propios de Ecuador, o de Quito, que enriquecen la lectura, al lector. Un acierto de Drácena Ediciones volver a la vida a este pintoresco Luis Alfonso Romero y Flores.
Francisco Javier Illán Vivas