Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

martes, 1 de julio de 2014

El sueño del pueblo llano

GUILLERMO SASTRE
AGUJAS DE BITÁCORA

POEMA EPIGRÁFICO
(Sucios y hoscos versos en piedra)

Cuando Castilla inundó de lo urbano a la podredumbre,
agricultores y peones a políticos corruptos encumbran,
que viven a su costa y les roban el trabajo. Anejos
de sus parlamentos dejan a los ciudadanos honrados en ruina.
Estado, modelo, terror; y el ladrón no dimite.
Cariátide sin vida que, al móvil, habla y aplica
sus sucias manos a cajas y hurtan el bien democrático.
Y solucionar su futuro toda la mala casta política,
mintiendo a todo el pueblo llano, más que sufrido
que le demanda y se echa a la calle por un desahucio.
Nacido de la monarquía, medieval, fascista, corrupta
que cae de la cama y se casca la cadera, cazando....¡dondequiera!
Antigualla, la hez de monarca que reserva pecunia
-en paraíso fiscal su dinero- corrupto forjado
a la espera del pudridero de muertos suyos de la sierra.
Tendrá que nacer valor "real" que no tiene donde pudrirse.
Sin salvadora, alta fragata del nuevo mundo de riquezas.
Nos dejará otro muerto y se convertirá en monarca bobo
con su paisana palurda que tantea bambalinas.
Mientras un pueblo de gallinas no presenta batalla,
equidistantes en la abstención sin firmes guillotinas.
¡Viva la Revolución!


El sueño del pueblo llano
Un político describe parábolas falsas e inexactas, ha mandado en un mensaje con su voz lo que quieren oír sus indignas señorías; altivo y pedante, es un ser insignificante, sombrío, arrinconado por el vil metal, el recóndito capitalismo del pelotazo y del ladrillo. Un espectador del hemiciclo desde el asiento de los invitados, dice: ¡no, así no!, mandando un aviso para que no engañe más al pueblo. Las fuerzas de seguridad del congreso le hacen levantar del asiento, le obligan a arrodillarse junto a la escalera –faltan dos peldaños hacia la salida- y le sacan esposado a empujones. Han visto tanto enojo entre los invitados al debate, que se quedan custodiando la salida de invitados dos policías para que no se repita ninguna interrupción más.
Luego con un toque de campanilla el presidente del congreso confirma a sus señorías, en concreto al orador, que pueden continuar. El político continúa leyendo ante los cientos de diputados elegidos por el pueblo un mensaje ausente de veracidad y que sabe que nunca cumplirá —toda falta de respeto hacia el orador será cortada ipso facto y en las escaleras alrededor enmudecen los invitados — y sigue leyendo una hipócrita propuesta que sólo se la cree él, parecida a los falsos mensajes de la iglesia española hacia la ciudadanía para que no caiga la vocación ciudadana en una espiral decadente debido a la falta de vocaciones.
El presidente del gobierno inmediatamente baja la cabeza embebido en los apuntes del cuaderno que tiene sobre su banco, un presidente oscurantista para el pueblo de a pie para los humildes e infatigables ciudadanos. Un presidente, hombre sin honor, su palabra es la mentira en un Estado de Derecho... ¿para los más necesitados? Ahora cuchichea con su “brazo” derecho, tapándose la boca con la mano para que no le oigan en el hemiciclo, están los micros abiertos y ya se sabe. Su brazo diestro -no el imperfecto bipartidista partitocratico- levantado hacia el presidente del congreso, pide la palabra. Toman nota de la mesa de control, levantó la mano, pues minutos antes no lucían los botones correspondientes de turno. Su brazo extendido a lo alto con un porte de pimiento de padrón que pa’qué, durante unos segundos, mientras la multitud política abucheaba al orador como si estuvieran de cachondeo, por un comentario fuera de lugar. Termina el orador y seguidamente el presidente de la mesa, apunta con el dedo índice de su mano derecha hacia el presidente para que haga uso de su palabra. Se levanta del escaño, entre los aplausos a rabiar de su partido. Las chicas de nuevas generaciones se corren de gusto al ver ese porte tan "natural" que dirige a paso lento con chulería al tener la mayoría absoluta, hacia la tribuna. Por un instante se queda absorto -si no lee se atora- bebe un poco de agua, toma aliento y embebe por décimas de segundo un pensamiento mentiroso ya escrito, va... hacia la mentira, una vez más...-si hoy, solo hoy tan solo, pudiera incrustarme en las mentes de sus señorías y llegar a descubrirles ...mintiendo, una vez más, piensa- y su propuesta que expondrá a continuación, porque nadie podrá oscurecer la democracia en un Estado de Derecho, ni siquiera los hipócritas de poltrona que son los que realmente viven en este país, este país con el sueldo mínimo interprofesional más bajo de Europa, culpables de una crisis unida al ladrillo. Otra mentira más.
El presidente devana lentamente un mensaje "esperanzador" lleno de mentiras que no se cree ni él. Sus palabras tienen su eco por la tribuna de invitados. Sueñan imaginándose una vida mejor socialmente y, de repente, los invitados levantan sus traseros y en pié como mandan las creencias de sus estómagos, rabiosamente, chillan al Presidente y nadie les puede hacen callar. Aplaude el pueblo llano. ¡Viva la democracia! ¡Corruptos sinvergüenzas! Sus votos son los que mandan y que hacen para los muchos políticos una vida mejor, a veces corrupta. Mientras en las calles miles de pobres hacen cola en los comedores sociales. Esto es Europa. Gobernar a la carta es fácil para nuestros políticos bipartidistas, a la española.
España está para sopitas y buen vino, incomible e infumable de mal porro. La injusticia social campa por las oficinas de la seguridad social junto con la crisis creada por un sistema capitalista. Dentro de poco todos al sol. Están convencidos los dos partidos de que gobiernan bien o gobernaron los de la oposición ahora y no, no saben gobernar justamente para los que más han contribuido al bienestar de otros, funcionarios que no han dado palo al agua en su vida, políticos que con ocho años tienen todo resuelto y pensiones de invalidez fraudulentas y se ríen de la justicia social que no aplican. Mientras otros trabajadores que han cotizado más de cuarenta años se quedan en la miseria cobrando igual que un gitano que no ha cotizado en su vida. ¡Quiero ser gitano! -chilla una voz invitada.
Así es esta España corrupta de pandereta y de mierda. Los políticos españoles no tienen la clase suficiente para sentarse en esas poltronas del congreso, tocarse las pelotas y reírse como se están riendo de la clase trabajadora. En este país se necesita un cambio urgente del modelo político. Los privilegios de los funcionarios se mantienen y esto es vergonzoso en un país de estado de derecho, como se les llenan la boca a esos “politicuchos” de tres al cuatro actuales. El pacto de Toledo es otro chanchullo de mentirijillas. Cuando se reúne lo hace para su beneficio propio, apoyando a los funcionarios y a los sindicados en convenios, exclusivamente y a las clases altas para que cada día le queden más altas pensiones, sin acordarse de los futuros parados que serán como la etnia gitana, pero con diferencias, y me echaré una casulla negra, para fundir la hipocresía de la iglesia, católica, apostólica y estrellada romana y no oír improperios políticos en contra de un estado de derecho. Me haré un pis crítico en la hipócrita democracia gringa, también en la de reino desunido y, por supuesto, en la gabacha France, culpables de que “paquito el barquillero” estuviera tocándonos los “güevos” durante cuarenta años y más de un día. Porque sí, se cepillaron a Hitler, pero para jodernos un buen rato más reconocieron al sistema fascista del “peseta del Ferrol”. ¡Acojonante, increíble! Es maravilloso saber cómo le querían, como a un amigo y aliado de su más admirado enemigo bávaro, su amigo íntimo Adolf; un verdadero fascista que estará pudriéndose en su infierno. Unas gotas de mi amarillento pis las reservaré, las últimas, esas que se dan con el último toque mirando al inodoro, esas gotillas cuando me la meneo para guardármela a buen recaudo para no pillar un buen constipado. Gotas de crítica a los padres de una inconstitución de pandereta que se sacaron de la manga una instauración impuesta por “el barquillero ferrolano” y su alumno aventajado Borbón, en lugar de restaurar lo que verdaderamente habría que haber restaurado, una plena libertad y justicia social.



Estos buenos “papaítos” eran personajes de mucho renombre e inclusive, entre todos el “sopazas” un galego que tanta información y turismo enseñó con aquellos nefastos sucesos de la ciudad de Vitoria. ¡Vamos! Un verdadero demócrata que tenía sus santos “güevos” bañados por esos palomares. ¡Qué lástima no haberse contaminado y haber pasado a mejor suerte antes!, la que tuvo cuando esos “papaítos” le invitaron a desarrollar un día cachondo, esta impresentable Constitución que padecemos en una monarquía del banano para reírse de las victimas de la memoria histórica.
Esto es un ensayo. Creo yo. No lo sé, y qué me juzguen esos críticos desarrolladores de tecnicismos literarios que cantan más que unas ilustres bulerías, cantadas por esos payos que no las llevan en la sangre. Que me perdonen los gitanos. Continuando y ensayando para poner a caldo a nuestra querida, obsoleta, extravagante y fuera de lugar “monarkía”, os diré algo:
Tengo que admitir que Juanca, el pobre, fue bien dirigido por su mentor “el barquillero”, sin él no sería Juanca el Borbón, casi seguro. Un monarka que besó un día el crucifijo y juró lealtad a un fascista que después le regaló un barquillo de una encrucijada inconstitucional aceptada por él, en detrimento del pueblo español. Y únicamente le beneficia a él.
Pobre hombre, aún se cree que tiene atado y bien atado a su sucesor, ese chavalote que creo que aún no da ni palo al agua, porque se lo dieron todo solucionado y, a lo mejor, empieza a currelar cuando llegue a los sesenta y pocos, justo cuando tendría que andar jubilado anticipadamente.
¡Cómo se lo montan los bananeros! Solo por tener sangre del color de unas bragas que una piba amiga mía suele usar mucho, muy azuladas que, por cierto, está más buena que el mejor arroz con leche. Así se las gastan estos suertudos y bueno:
Sí, me echaré la casulla negra.
Sí, no votaré nunca jamás, ni iré a perder mi tiempo.
Sí, un día de estos iré al “avispado hipócrita” a solicitar un impreso de apostasía para que se jodan.
La casulla sobre la piel de toro está podrida hasta que reformen lo que no reformaron esos “papis inconstitucionales” -La "cosa" está servida, falta calentarla como una buena sopa de cocido.
Casulla catalana
Casulla vasca
Casulla galega. No sé si habrá más casullas, en verdad no lo sé. ¡Ah, puede ser!
Casulla de tauromaquia.
¡Joder se me olvidaba!
Estaba pensando en el Berlusconi. Podía aprobar los circos de los antiguos romanos, aquellos del emperador Adriano. Y, ¿por qué no? Sueltas un tigre y un buen torero, perdón luchador y que se bata, como hace aquí el torero, y creo que sería un gran éxito. Los spaghettis, están en su derecho, estamos en “Eurroca” y si aquí se matan y torturan animales pues, por qué no podrían hacer igual en Italia o en la antigua Macedonia o aquí en este país de cachondeo e infumable modelo de Estado.
Es increíble el cachondeo que nos traemos con la “Eurroca” de países, los emergentes y los que emergieron, aquí seguimos emergiendo –joder qué bonito son los gerundios- y aún no sacamos la cabeza. A lo mejor la sacaremos completamente de la miseria cuando vuelva una tercera república. Sí, me refiero a un sistema político, pero qué creían ustedes. Buena falta nos hace.
Hablando de casullas, les comento que brindaré con champaña cuando la “Eurroca” reconozca a Cataluña igual que hicieron con Kosovo, pues sinceramente, es más nación Cataluña que Kosovo y, también el verde País Vasco. Sería de justicia, si esto se llegará a producir. Kosovo sentó un precedente. Esto aflorará cuando nuestros “ilustres y vagos trabajadores de la política” se decidan a reformar esta inconstitución heredada del “barquillero y del Juanca para su beneficio propio, es decir, para que ellos vivan de puta madre mientras los demás tenemos que currelar o morirnos de hambre para ellos. Aquí se les verá el plumero y estoy completamente seguro que Cataluña y el País Vasco serán naciones libres e independientes pues no pasaran por su aro, con un par, porque son mas listos que el hambre y sigilosos.
Y para cerrar la faena los galegos, que son algo envidiosos, -todo hay qué decirlo, y con razón-, también torearán la res para que el poso instaurador del “barquillero” se pierda por las alcantarillas de una “zarzuela”. Creo que será esa zarzuela que tanto no me gusta, la del Soto del Parral cañí...:
Ribeiro, padrón y orujo. Con un par...
¡Riquísimo!
Estoy ya pensando, no sé, en ir solicitando el pasaporte de los Madriles, o quizás el de kastilla y Burgos, perdón quise decir León, la tierra de la cecina, tierras de pinares donde me parieron un buen día. Será un buen lío si todo llegara a suceder, ¿se imaginan? Re-espana castellana (sin la Ñ), Cataluña, País Vasko, País Galego, Kastilla y de León y abajo por sevillanas y fandangos de "guerva" ole, ole y olé, pues toma que toma... Cinco o más naciones dentro de nuestra “Eurroca corrupta”. Ya decía Saramago, que la piel de toro tenía qué ser solo una. No le hicieron caso y, al final, después ya verán si se arrepentirán, la que se nos avecina.
Bueno, tenía que terminar con otro folio, pero no tengo más ganas. ¡Joder! Tengo un editor que es un verdadero coñazo, aunque le aprecio un güevo. El otro día me escribe un email, bueno, quería decir un correo electrónico (se me escapa lo anglosajón) y me dice:
¡A ver si escribimos más ensayo! Y que estaba hasta las pelotas de mí y me detalló por teléfono una estadística de marketing avanzado, que nadie escribe parece ser ensayo, todo lo que recibía era poesía trasnochada (que no se vendía) y novela de tres al cuarto y ninguna cosa interesante, en fin, vamos que lo está pasando mal mi buen amigo... También me decía que aunque fueran dos folios que le daba igual siendo ensayo. Bien pues, me dispuse a escribir esta porquería de crítica, pero es ensayo, algo cachondo sí, con sarcasmo... Creo que le tendré algo contento y pronto seguro me enviará algún cheque con algún derecho de autor para quitarme esta Xpina y para tomarme un par de cañas, creo que su horno no está para bollos con tanto niño que alimentar. Como este país absurdo en su modelo de Estado, debido a los insaciables capitalistas constructores que ya se llenaron bien los bolsillos y ahora, nos joden hasta en la cola del Inem. Entro en "Catarsos, un nuevo país...", como el Pp en su catarsis franquista de vómito que no sabe a dónde va y le acompañan los demás partidos políticos que siguen también chupando de una teta seca. Que no supieron destetar.

Guillermo Sastre (al sur del río Duero, 1953). Narrador y poeta. Durante años fue agente de diversos artistas. Ha publicado poesía, novela, ensayo y realizado fotografía de diferentes portadas de libros. Su obra más reciente es Ábaco mundo.

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